"Estamos viviendo un veranito". Todo el mundo repite esa frase. Hasta mi vieja me pregunta "¿cuándo se viene el frío?". Y como mi respuesta no satisface se viene la repregunta: "¿Qué dice el pronóstico?, porque esta humedad me está matando". Y siempre mi respuesta es la misma: "Hay cosas peores". Muchos deben pensar lo mismo, nos hacemos problemas por cosas tan pequeñas que nunca pensamos que siempre hay una solución, más allá de las piedras que te pongan en el camino.

En nuestra querida Argentina hay miles de problemas, cuestiones complejas que vemos a diario y que, si lo pensamos, siempre le encontramos una solución. Pero claro, nosotros no tenemos el poder para resolverlas. Y a los que lo tienen no se les cae una idea. Está claro que apunto a la clase política, sin distinción de colores. El tema de esta semana fue la quita de las pensiones que el gobierno nacional ordenó sobre las personas con capacidades diferentes. Se armó tal escándalo que, según mencionaron, volvieron atrás con la medida. ¿Así se gobierna? ¿Con prueba y error? Si pasa... pasa me dijo una vez un amigo que estaba pagando con 100 pesos falsos. ¿Tanto costaba anunciar antes que se iba a estudiar caso por caso para ver si, como sucede en este país, había algunos que se pasaban de "vivos"? Y esta más que claro que hay miles de esos ejemplos, porque nosotros somos así. Somos ventajeros, y más si hay plata de por medio.

Del otro lado, la oposición, utilizando por diferentes medios de comunicación a los chicos que iban a ser perjudicados con la quita de las pensiones. ¿Era necesario exponerlos de esa forma? Ni hablar en las redes sociales, donde hasta los hacían posar con un cartelito. Como siempre, el reclamo se hace en el lugar equivocado. No me quiero imaginar cuando aumenten las tarifas en los cementerios. ¿Vamos a mostrar al familiar muerto en Facebook? Es un poco morboso, pero no dudo que estamos cerca de hacerlo.

Y si hablamos de reclamos, Paraná también tuvo una semana agitada. Los vecinos de la Villa 351 salieron a la calle a protestar por problemas de convivencia que terminaron con un menor gravemente herido. Primero interrumpieron el tránsito en avenida De las Américas y Pronunciamiento, luego en avenida Ramírez y División de Los Andes. ¿Habrán tenido una respuesta positiva? Espero que sí. Siguiendo de cerca lo que fue el segundo corte, cada uno de los vecinos que pasaron por el lugar tenía el mismo discurso: "¿Por qué no van a cortar la calle donde vive el fiscal?" Ahí entendí eso de que el reclamo se hace en el lugar equivocado.

Una señora, que venía de hacer las compras, fue un poco más dura y pedía que la Policía los sacara a la fuerza. Hubiese sido un escándalo mayúsculo si eso sucedía. Eso sí, en el corte no vi ningún inspector ordenando el tránsito, que en ese momento era un caos. Está claro que la Municipalidad de Paraná tiene otros problemas como para poder ocuparse de un corte de calles.

Así cerramos una semana agitada. Con dos problemas que, según como se mire, se les puede encontrar una solución sin llegar a los extremos. Pero parece que es mejor que la bomba estalle antes que desactivarla. Eso es lo que prefiere la clase política de nuestro bendito país. Por eso, lo que mata no es la humedad. Lo que mata es la desidia y el desinterés de los que gobiernan ante hechos concretos.

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Foto UNO Archivo/Ilustrativa
Foto UNO Archivo/Ilustrativa

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