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Algunos de los colores naturales más comunes de las orquídeas incluyen el amarillo, rosa, blanco, violeta y morado.
Los cuidados para cultivar esta planta en tu jardín
Las orquídea más común que se vende es la phalaenopsis. Si quieres que crezca sana y florezca, debes tener en cuenta varias cuestiones. Es fundamental colocarla en un lugar con luz indirecta, ya que la luz solar directa puede quemar sus hojas. Además, necesita un ambiente húmedo pero bien ventilado, evitando corrientes de aire frío.
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El riego debe ser moderado, es mejor que dejes que el sustrato se seque ligeramente entre riegos para prevenir el exceso de agua, que puede causar pudrición en las raíces. Además, es importante usar un sustrato adecuado para estas plantas, como corteza de pino o musgo sphagnum, que facilita el drenaje y permite que las raíces respiren. Fertilizar cada dos semanas durante la temporada de crecimiento también ayudará a mantenerlas fuertes.
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Las orquídeas florecen una vez al final del invierno y a inicios de primavera. En algunos casos, pueden florecer una vez más en otoño. Imagen de Pexels.
El truco casero que hace que las orquídeas estallen de flores
Si buscas que tus orquídeas produzcan flores abundantes, un truco casero muy efectivo es usar agua de cáscara de plátano. Las cáscaras de plátano son ricas en potasio y fósforo, nutrientes esenciales para estimular la floración de las plantas. Para aprovechar sus beneficios, hierve una cáscara de plátano en un litro de agua durante unos 10 minutos. Luego, deja enfriar la mezcla y utiliza este líquido para regar tus orquídeas una vez cada dos semanas. Este método natural es económico, promueve la floración y además fortalecerá la planta.