Lo hemos visto incansablemente en las películas. "Into the wild" y otras recreaciones en las que los jóvenes, por diversas razones, al alcanzar la mayoría de edad-18 años en los 47 estados de los 50 que cuenta Estados Unidos- deciden irse de la casa.
Los jóvenes sueñan con una vida independiente que se ha puesto más difícil de lograr.
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Algunos salen en busca de los ansiados estudios universitarios. Otros, deciden salir en busca de trabajo, diversión e independencia. En cualquiera de los casos, la premisa es la siguiente: dejar de habitar la casa que les dio buenos recuerdos y salir en busca de la propia historia.
Hasta hace poco, la tendencia era ésa. Jóvenes con posibilidades financieras y laborales que auguraban una vida llena de amigos, diversión y trabajo diario. Ahora, parece que se ha revertido. O al menos, complicado un poco.
Cómo está el escenario después de la pandemia
Con el stop que significó la pandemia del covid, muchas economías se retrajeron y USA no fue la excepción. En la actualidad, el 75% de los jóvenes dependen económica y emocionalmente de sus padres. Si bien la independencia y la libertad son valores altamente difundidos en el país del sueño americano, después de la parálisis de la pandemia costó trabajo remontar una situación de estabilidad.
El gobierno de Biden parece haber dejado muestras claras de un proceso de estabilización económica. Ahora, ¿esto podrá repercutir en los jóvenes?
Qué dice la encuesta realizada este 2024
El Pew Research Center realizó dos encuestas este año para explorar la relación entre padres e hijos adultos jóvenes. La primera encuesta incluyó a 3,017 padres con hijos de entre 18 y 34 años, y la segunda encuestó a 1,495 adultos jóvenes de la misma edad que aún tienen al menos un padre vivo. Los dos grupos no pertenecían a las mismas familias.
Un 71% de los padres de jóvenes adultos cree que los logros y fracasos de sus hijos reflejan su desempeño como padres, una tendencia particularmente notable en familias con altos ingresos. Este fuerte sentido de responsabilidad podría explicar por qué el 73% de los padres envía mensajes de texto y el 54% habla por teléfono con sus hijos adultos al menos varias veces a la semana.
Además de una conexión emocional, el apoyo económico también juega un papel importante en estas relaciones. El 59% de los padres ha ayudado económicamente a sus hijos en el último año. En cuanto a la perspectiva de los jóvenes, el 69% siente que sus padres están tan involucrados en su vida como les gustaría, mientras que el 22% opina que no están lo suficientemente presentes, y el 9% cree que están demasiado involucrados.
Solo el 45% de los adultos jóvenes es completamente independiente financieramente de sus padres, aunque este porcentaje varía según la edad. A pesar de esto, el 75% de los jóvenes que aún dependen económicamente confían, al igual que sus padres, en que eventualmente lograrán ser independientes.
El 86% de los padres cree que han hecho bastante para preparar a sus hijos para la independencia, y el 47% asegura que hicieron mucho al respecto. En cuanto a los lazos emocionales, las madres tienden a estar más presentes. Según la encuesta, las madres mantienen un contacto más frecuente con sus hijos adultos y es más común que los hijos acudan a ellas en busca de consejos. Los adultos jóvenes también son más propensos a sentir que pueden ser auténticos con sus madres en comparación con sus padres.
Conexión entre madres e hijas, pero padres ¿ausentes?
Existe una conexión especial entre madres e hijas, quienes a menudo dependen mutuamente para recibir apoyo emocional. El 57% de los jóvenes adultos vive con sus padres, pero el 45% de estos padres considera que esta convivencia ha mejorado su relación, mientras que el 29% lo califica como algo positivo en general.
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En cuanto al impacto financiero de esta convivencia, el 27% de los padres lo ve como positivo, mientras que el 18% lo percibe negativamente. Sin embargo, la mayoría, el 55%, opina que vivir con su hijo adulto no ha tenido un efecto ni positivo ni negativo en sus finanzas.