Si bien no existe un tratamiento definitivo contra Alzheimer, la alimentación juega un papel significativo en la prevención
La alimentación es un pilar fundamental para gozar de un buen estado de salud. Lo que se consume impacta directamente en el celebro, en ese sentido tener una dieta equilibrada con determinados elementos puede ayudar a la prevención del Alzheimer.
Varias investigaciones han indicado que las poblaciones que tienen una dieta equilibrada suelen tener tasas más bajas de la enfermedad de Alzheimer. Aunque al principio se creía que era por el ambiente, los científicos comprobaron que era por consumir determinados alimentos.
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Según la Clínica Mayo, el Alzheimer es un trastorno del cerebro que empeora con el tiempo. Es la causa más común de demencia, un deterioro gradual en la memoria, el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales. La misma remarca que en Estados Unidos unos 6,5 millones de personas de 65 años o más viven con enfermedad de Alzheimer. Entre ellos, más del 70 % tiene 75 años o más.
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Hoy en día, los especialistas de la salud recomiendan la dieta Mediterránea para el Alzheimer o la dieta DASH, ya que en los últimos años, varios estudios han demostrado que la práctica de cualquiera de estas dos dietas no solo puede reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, sino que también las personas que tienen Alzheimer pueden tener una progresión muy lenta de los síntomas.
Este alimento posee un pigmento vegetal llamado quercitina que se destaca por su elevada actividad antioxidante. Este componente ataca a los “radicales libres” o átomos inestables en las células que causan enfermedades y envejecimiento.
Repletos de vitaminas del grupo B, Omega 3, Omega 6, fósforo, cobre, calcio, zinc, magnesio y hierro este alimento es indispensable de agregar a la dieta para gozar de una buena salud
Según un estudio publicado en Omega-3 polyunsaturated fatty acids for cardiovascular diseases: present, past and future" las personas que consumen más pescado graso tienen un menor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
Un estudio realizado por JAMA Network Open remarca que gracias a los polifenoles del aceite de oliva puede reducir la inflamación y el estrés oxidativo y restaurar la barrera hematoencefálica, reduciendo así las patologías cerebrales asociadas con las proteínas tau y beta-amiloide