La armada de Estados Unidos enfrenta dificultades mientras China avanza en su expansión naval con nuevos barcos de guerra. Según se informó, uno de sus barcos más imponentes seguirá fuera de servicio durante algunos años más, una pérdida sensible en el tenso escenario actual de los océanos.

Los problemas en la cadena de suministro y la escasez de personal obligaron a la armada de Estados Unidos a extender el mantenimiento del barco USS John C. Stennis.

Una obra que se extiende

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La armada asignó trabajadores especializados de los astilleros HII-Newport News para revisar y recargar el combustible nuclear del séptimo barco clase Nimitz.

Los técnicos de Estados Unidos deben actualizar desde los equipos de propulsión hasta los sistemas electrónicos del barco durante el proceso conocido como RCOH.

La armada de Estados Unidos registró un cambio notable en sus tiempos de reparación para este tipo de barcos desde 2001.

Un problema mayor para Estados Unidos

Los marineros asignados por la armada de Estados Unidos enfrentaron condiciones precarias mientras trabajaban en el barco.

La investigación de la armada mostró que el personal del barco carecía de servicios básicos durante su estadía en los astilleros de Estados Unidos.

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Los problemas en el mantenimiento de este portaaviones le trajeron problemas a Estados Unidos.

Los problemas en el mantenimiento de este portaaviones le trajeron problemas a Estados Unidos.

Los siguientes puntos necesitan atención inmediata para que la armada de Estados Unidos evite futuras demoras con sus barcos:

  • Mejoras en las condiciones del personal que mantiene los barcos
  • Nueva estrategia de la armada para incorporar trabajadores
  • Control de suministros críticos para los barcos de Estados Unidos
  • Actualización de protocolos para el mantenimiento de la armada

El comandante de la armada de Estados Unidos promete que este barco será el más moderno de su clase.

Los expertos militares advierten que la armada de Estados Unidos perderá capacidad operativa por mantener este barco fuera de servicio.

La falta de personal calificado en los astilleros donde la armada de Estados Unidos repara sus barcos complicó los plazos previstos.

La armada de Estados Unidos busca soluciones para mantener su flota de barcos en un contexto de creciente competencia naval.

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