En La habitación vamos a ser testigos de cómo trascurren los días de Jack (Jacob Tremblay), un niño de 5 años lleno de energía que es cuidado por su amorosa mamá. Como cualquier buena madre, ella dedica su vida a mantenerlo feliz y seguro, criándolo con calidez, amor y disfrutando de las típicas actividades como jugar y contarle historias. Sin embargo, su vida no es para nada típica: ellos viven atrapados. Están cautivos en un cuarto sin ventanas que mide tres metros cuadrados, al que la mamá le llama "la habitación". A medida que la curiosidad de Jack crece acerca de la situación que vive y la resistencia de la mamá toca fondo, ellos comienzan a tramar un arriesgado plan para escapar que acabará enfrentándolos con su mayor miedo: el mundo real.
Es uno de los estrenos de la semana en Mendoza.
Este filme de Lenny Abrahamson fue ganando su lugar en los festivales internacionales y gran parte de la excelente recepción que tuvo fue por el desempeño de Brie Larson, que ya ganó el Globo de Oro en la categoría de mejor actriz dramática y es la gran favorita para llevarse el Oscar el próximo 28 de febrero, aunque tenga enfrente rivales de la talla de Cate Blanchett.
Además de la nominación de Larson, el filme cuenta con otras tres: para mejor película; mejor director para el dublinés Lenny Abrahamson y mejor guión adaptado para Emma Donoghue, quien adaptó para el cine su propia novela, inspirada en la historia de la austríaca Elizabeth Fritzl.
Compromiso con el papel
A pesar de sus 26 años, Brie Larson es una experimentada actriz que comenzó sus estudios formales de actuación a los 6. Nunca fue a la escuela, ya que la educaron en su casa, lo cual contribuyó a buscar formas diferentes de expresión y le permitió, ya más grande, viajar como forma también de aprendizaje.
Con respecto al rol de La habitación, Brie se involucró tanto con su personaje, la joven abusada y encerrada en ese pequeño mundo, que abordó los efectos del abuso sexual con un terapeuta, no se expuso al sol durante meses y trabajó intensamente con un entrenador personal para reducir al mínimo su grasa corporal, todo para lograr verse como una mujer que lleva años en cautiverio.
Y también apeló a su propia memoria: un viaje que sucedió en su infancia. En principio iba a durar unos días, pero poco después ella y su hermana descubrieron que, en realidad, sus padres se habían divorciado y que el pequeño espacio en el que ahora residían se había convertido en su nuevo hogar. Brie dice: era La habitación.