La banda de Juanse presentó a la provincia su "Última ceremonia" ante 1.500 personas que disfrutaron éxito tras éxito
Ratones Paranoicos tuvo su "última ceremonia" en Mendoza.
Ratones Paranoicos rompió el Bustelo con su show "Última ceremonia". A sala llena el auditorio albergó 1.500 personas que se congregaron para disfrutar por última vez a la banda stone más importante de Argentina, en lo que fue uno de los históricos recitales en Mendoza.
A las 21.45 se apagaron las luces y se encendieron las pantallas para mostrar un video que resumió momentos épicos de los 40 paranoicos años de los Ratones. Las imágenes, acompañadas por la música O' Fortuna Carmina Burana (idea básica y poco original) mostraron segmentos de unos jóvenes y delgadísimos integrantes de la banda que derrochaban energía en enormes escenarios, convocaban multitudes cuando no muchos podían hacerlo y eran tapas de diarios y revistas.
Luego Juanse (primera guitarra), Pablo Memi (bajo), Pablo Sarcófago Cano (guitarra) y Roy Quiroga (batería) salieron al escenario para arrancar la ceremonia con un tema sagrado de la banda: "Rock del pedazo" y todo el mundo a cantar, bailar y saltar. Había empezado la fiesta.
La ceremonia continuó con un himno tras otro, prácticamente sin mediación de palabra más que un saludo de rigor a Mendoza por parte de Juanse. "Ceremonia", "Ya morí" (el tema dedicado al Indio Solari por el que Juanse, hace unos años, se disculpó), "Líder", "Una noche no hace mal", "Carolina", "El Vampiro", "Isabel", "La Nave", con Déborah Dixon como invitada en un par de temas para demostrar que es "la mejor cantante de blues", como la presentó Juanse.
Los hits siguieron sin parar: "Juana de Arco", "El Centauro", "Rainbow", "Vicio", "Destruida Roll", "Caballos de noche", "Rock del gato", "Cowboy" y "Sigue girando" como falso cierre de show para dejar el escenario y dejar al público aullando por más.
El regreso para los bises tuvo a "Para siempre", con la mitad de la letra de la reversión especial para Diego Maradona, "Enlace", "Sucia estrella" y "Sucio gas".
Ratones Paranoicos se despidió de Mendoza. La última ceremonia tuvo todo lo que tenía que tener: una previa larga en el Parque Cívico, (choripan, cerveza, porros y rollingas incluidos) un show poderoso con un sonido aplanador -por momentos con el volumen a punto de romper cajas torácicas- y una banda experimentada y profesional que demostró que se puede hacer un perfecto show solamente con dos guitarras, bajo, batería, una buena voz y canciones simples.