El músico se presentó en el Teatro Mendoza en formato banda. Recorrió éxitos de toda su carrera e interpretó completo el disco Confesiones de Invierno
Nito Mestre se presentó este viernes en el Teatro Mendoza.
Poco después de las 21.45 de este viernes el telón del Teatro Mendoza se abrió para mostrar un escenario azul (que por momentos se tornaba rojo) en el que Nito Mestre y su ajustadísima banda dieron un concierto impecable.
El show abrió con "Soñando el sur" para dar paso a una seguidilla de canciones de todas las épocas de Nito: entre ellas "Distinto tiempo", "Fabricante de Mentiras" (Nito Mestre y los Desconocidos de Siempre), "Hoy tiré viejas hojas", "Afuera en la Ciudad" (de su disco solista 20/10 y rescatada en "Sinfonía para adolescentes", el último disco de Sui Géneris publicado en 2000) y hasta un medley con "Instituciones", "Alto en la torre" y "Eiti Leda" donde la voz sonó casi como si no hubieran pasado 50 años.
Lúcido, gracioso y amable, Nito intervino con anécdotas (algunas conocidas y otras sorprendentes) antes de presentar cada canción. Por ejemplo que hace poco ianuguraron un mural de Sui Géneris en la escuela donde se conocieron con Charly García y en la que el bicolor todavía debe la materia Química.
Luego llegó la hora del disco "Confesiones de invierno" y los hits que "saben todos": "Rasguña las piedras", "Bienvenidos al tren", "Cuando ya me empiece a quedar solo", "Aprendizaje", "Un hada, un cisne", "Tribulaciones...", "Lunes otra vez" y "Mr Jones..." para cerrar con el bis infaltable: "Canción para mi muerte" y de yapa "El Fantasma de Canterville".
Párrafo aparte para la banda que acompañó a Mestre (voz, guitarra y flauta) y sonó sólida y profesional: Ernesto Salgueiro (guitarra, arreglos y voces), Julia Horton (guitarra, teclado y voces), Fernando Pugliese (piano), Pablo Alvarez Villarinyo (bajo) y Alejandro Diego (batería). A ellos se sumó un set de vientos con Luis Danilo Rojas Sepúlveda, Lautaro Scarafia y Silvio Oropel.
Nito cantó de manera preciosa cuando las canciones así lo exigieron, mostró su virtuosismo a la hora de tocar instrumentos -principalmente la flauta traversa- y ¡con 72 años"! la rockeó con todas las de la ley cuando hubo que hacerlo.
El bis inesperado: una vez que se cerró el telón, el público (formado en su mayoría por cincuentones y sesentones, aunque había alguno que otro adolescente/joven) se fue cantando "Necesito" a capela mientras buscaba la salida a calle San Juan para cerrar una noche preciosa.