Netflix sigue sumando a su catálogo propuestas de series y películas que no son propias, pero logran tener una muy buen repercusión entre sus usuarios, en algunos casos, mayor que la de su propio estreno.
Netflix sigue sumando a su catálogo propuestas de series y películas que no son propias, pero logran tener una muy buen repercusión entre sus usuarios, en algunos casos, mayor que la de su propio estreno.
Una de las últimas incorporaciones es "Yo soy Tonya" ("I, Tonya", en inglés), un film que se sumó a los nuevos lanzamientos de la N roja y no para de sumar reproducciones.
Este film estadounidense es protagonizada por Margot Robbie, se estrenó en 2017 y es dirigida por Craig Gillespie.
"Después de una infancia de maltratos y sacrificios, Tonya Harding llegó a la cima del patinaje artístico, pero terminó mordiendo el hielo tras un escándalo inolvidable", dice la breve reseña de la plataforma.
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Con su papel, Margot Robbie fue nominada al Óscar a mejor actriz, y Allison Janney, ganadora del Óscar a mejor actriz de reparto. La película recibió más de 15 premios.
Década de 1990. Tonya Harding es una prometedora patinadora sobre hielo estadounidense, una joven de clase obrera, siempre bajo la sombra de su implacable e insensible madre, pero con un talento innato capaz de hacer un triple axel en competición.
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En 1994, su principal rival para los Juegos Olímpicos de Invierno es su compatriota Nancy Kerrigan, a la que, poco antes de los Juegos, un matón a sueldo la golpea la rodilla con una barra de hierro. Las sospechas recayeron en el entorno de Tonya, lo que supuso el comienzo del fin de su carrera.