Macedo otra vez fue la tercera en discordia

Hoy, a cuatro meses de lo sucedido, Isabel confiesa en la revista Caras : "El ladrón piensa

que todos son de su condición. Sí, reconocí haber sido agredida y lo considero injusto. Pero creo

que me equivoqué en salir a aclarar las cosas. Lo hice porque estaba cansada de recibir un ataque

tras otro".

Con el tiempo y el buen rendimiento de la ficción que protagoniza junto a Romina Gaetani y

Nicolás Cabré, la sombra de lo sucedido se fue desvaneciendo hasta que, una vez más, Macedo se vio

envuelta en otra complicada situación de pareja.

Pese a que el perfil de Cabré y Soledad Fandiño siempre fue muy bajo, bastó que la actriz

protagonizara algunas escenas subidas de tono –siempre en la ficción- con el ex niño mimado de

Suar, para elevar la atención mediática en la pareja que llegó hasta comprometerse para desestimar

los rumores que indicaban que la relación había llegado a su fin y que Macedo había sido la tercera

en discordia.

"Con Nicolás tengo la misma relación que tengo con todos mis compañeros del programa. Sólo

trabajamos juntos. No tengo mucho más que decir al respecto. Cabré no se separó por mí", confiesa

la actriz que juega a ser la mujer de Nicolás en la ficción.

Una vez más, la actriz se vio involucrada en una situación a la que llegó, según estima, por

ser una excelente profesional. "Las villanas me salen tan bien, ¡soy una mala muy buena! Si la

gente se creyó muchas cosas de mí, eso quiere decir que el trabajo está muy bien hecho", ironiza

Macedo que pocas veces se puso en la piel de la heroína.

En relación a su presente amoroso, la histórica ex de Arana confiesa que quiere volver a

enamorarse para poder limpiar el perfil que cosechó desde su separación.

"Quiero enamorarme para mostrarme de la mano de un hombre y que dejen de decir cosas de mí",

comenta aunque agrega: "Uno puede desear un montón de cosas, pero muchas veces no se puede pasar de

esa proyección".

Sin embargo y para no perder el tiempo, la actriz asegura que recibe mensajes de texto y

regalos de hombres a cambio de una cita –sí, sólo una cita-, aunque ella se asume como una mujer

difícil: "Para aceptar, el hombre me tiene que encantar".

Fuente: MinutoUno.com