Katy Perry está desatada. La intérprete de Hot and cold y exmujer de Russell Brand no se pierde ninguna fiesta, aunque esté en la otra punta del país. Esta vez se ha dejado caer por los Premios de la Música Pop en Hollywood, celebrados en el lujoso Renaissance Hotel.
A la cita acudió con un sensual vestido transparente de gran escote que dejaba entrever sus curvas de infarto y su esbelta figura. Katy Perry sabía que estaba guapa, por lo que no paraba de sonreír y hacerse fotos con sus fans.
Con el color del pelo de color violeta, la cantate hija de pastores protestantes y amiga de Rihanna dejó muy claro que sigue siendo una de las artistas más originales del panorama musical mundial y que tiene a cualquier chico a sus pies.
Recientmente se le pudo ver acompañada durante dodo un fin de semana con el cantante Robert Ackroyd, del grupo Florence + The Machine, con el que parece haberse encaprichado.
