Aunque suene tenebroso muchos parientes de difuntos se acercan al parque temático más importante de los Estados Unidos, Disney World, para esparcir las cenizas de sus muertos.
Esta práctica ya lleva varios años, y muchos de los que se trasladan a disfrutar de un día de diversión aprovechan la estadía para despedirse de los restos de familiares espolvoreando sus cenizas en los predios de Mickey Mouse y otros personajes famosos de Disney.
En el pasado se pensaba que esta noticia era un tema ficción o alguna leyenda urbana fabricada por los propios fanáticos, pero hace dos años se confirmó que ciertamente se disgregaban restos humanos en los terrenos de la famosa compañía de entretenimiento Disney, esto incluye los parques temáticos Disneyland y Disney World.
Código en caso de restos humanos
La compañía Disney pudo corroborar, hace más de tres años, que muchas personas concurren al parque para dispersar cenizas de seres humanos en los alrededores del parque.
No se trata de unos pocos casos, por el contrario, se ha convertido en una práctica habitual al punto que los empleados han implementado una forma de comunicación especial conformada por códigos para informar cuando se da esta circunstancia dentro del centro de esparcimientos Disney.
El personal de limpieza y mantenimiento del parque realiza la clasificación de este tipo de residuos al momento de su recolección. Los restos humanos pulverizados son identificados con el mensaje “limpieza HEPA”.
Para retirar los finos polvos o cenizas de las personas fallecidas los empleados deben aplicar filtros especiales durante el procedimiento, en virtud de que las cenizas humanas se esparcen como micropartículas que necesitan ser aspiradas por los encargados de la limpieza.
El trabajo suele ser engorroso y agotador porque al descubrir las cenizas arrojadas por los visitantes se debe apartar a la multitud, y en algunos casos cerrar el área por corto tiempo hasta aspirar el peculiar polvillo y desinfectar la zona.
Comúnmente los empleados justifican la situación ante los turistas alegando que la atracción fue cerrada por “fallas técnicas”.
El espacio artificial más dichoso de la Tierra
Disney World es el sueño de muchos seguidores, un espacio mágico que invita a la recreación, y a entrar en un ambiente de personajes fantásticos que ponen a volar la imaginación mientras te diviertes.
Nadie se imagina que cada cierto tiempo se debe ser minucioso para identificar y retirar cenizas humanas del castillo de la Cenicienta o el Magic Kingdom, por ejemplo. Esta realidad que a muchas personas podría aterrar no es más que el trabajo habitual del personal de mantenimiento de Disney.
Los aficionados manifiestan su inclinación por todo lo que envuelve la emblemática empresa Disney dejando en cualquier lugar del parque las cenizas fúnebres de sus parientes muertos.
El lugar favorito de los dolientes para desprenderse de las cenizas es la Mansión Encantada, una de las atracciones del parque que despierta gran interés en los amantes del misterio y que ahora sirve de lecho de descanso eterno para seres queridos.
Dejar cenizas de muertos en los parques es ilegal
Depositar, esparcir u ocultar restos humanos en cualquier área del parque es un acto ilegal y está penalizado.
Las personas que han violado el cerco de seguridad se han valido de muchos artificios para ingresar las cenizas al parque, algunos utilizan utensilios como estuches de maquillajes para transportarlas y luego lanzarlas en macetas, áreas verdes o la entrada del parque cuando no hay observadores en las cercanías.
Si la persona es descubierta podría asumir cargos o ser forzadas a salir del parque. A pesar de las sanciones las personas siguen realizando este tipo de acciones. Testimonios y denuncias de empleados confirman que hasta hoy día los aficionados siguen dejando las cenizas en cualquier lugar del parque.
Disney World, la meca de los sueños
Disney World representa un sinfín de recuerdos venturosos y una ráfaga de ilusiones para niños y adultos, sus personajes de siempre habitan en la memoria de millones de aficionados que han compartido un momento de alegría con los familiares.
Ante la partida de un ser amado con el que se asistió al parque y compartió un instante de felicidad surge el pensamiento ilusorio de que es lugar más idóneo para el descanso perpetuo.