Por otro lado, el 12,1% de las familias estadounidenses tienen ingresos entre 75.000 y 99.999 dólares.
Los hogares con ingresos de entre 100.000 y 149.999 dólares representan el 17% del total, siendo el grupo más grande con 22,4 millones de hogares. Aquellos con ingresos anuales entre 150.000 y 199.999 dólares constituyen el 9,5%, es decir, 12,5 millones de hogares. Finalmente, el 14,4% de las familias estadounidenses supera los 200.000 dólares anuales.
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La riqueza de los hogares está repartida entre un amplio abanico de grupos económicos, desde aquellos con salarios bajos hasta los que cuentan con ingresos considerablemente más altos. Crédito: Freepik.
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La estructura de la clase media
Esta distribución refleja no solo la riqueza de los hogares en Estados Unidos, sino también la estructura de la clase media. Si bien existen grandes desigualdades, también se observa una importante concentración de familias en el segmento de ingresos medio-altos.
La riqueza de los hogares está repartida entre un amplio abanico de grupos económicos, desde aquellos con salarios bajos hasta los que cuentan con ingresos considerablemente más altos. Esta variedad en la distribución de ingresos es una de las características que define la economía estadounidense y su clase media.