Para Zamarbide y De Marchi "la industria conservera argentina tiene una fuerte presencia en el mundo, y en el caso de los duraznos en mitades comunes, se producen en su totalidad en Mendoza, con una calidad reconocida internacionalmente por su sabor, tamaño y consistencia", por ello lo perjudicial que puede ser la importación..
“La cadena productiva de duraznos mendocinos abarca tanto al sector primario como al industrial, y alcanza a 7 mil hectáreas de frutales con una producción anual que oscila entre 100.000 y 150.000 toneladas anuales. Más aún, esta industria genera puestos de trabajo en 27 plantas industriales y casi mil productores en toda la provincia, a los que se suman entre 1.515 y 3.536 familias en empleo temporario para tareas de poda, raleo y cosecha, entre otras”, enumeran.
La semana pasada había sido el ministro de Economía de Mendoza, Enrique Vaquié, quien había realizado una protesta formal ante la Nación por haber permitido la importación de durazno industrializado.
https://twitter.com/evaquie/status/1337051143986352137
"Dicha medida afecta gravemente a nuestra economía regional, ya que la industria conservera requiere un gran encadenamiento productivo, donde se articula producción primaria e industria", se relata en la misiva.