Así, la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Federación Agraria Argentina (FAA) y la Sociedad Rural Argentina (SRA) destacaron el rol clave de la COVIAR para el desarrollo de la industria vitivinícola en el país.
En el comunicado expresaron que "la COVIAR es una organización privada que trabaja para el fortalecimiento de ese sector, las organizaciones manifiestan su apoyo a dicha institución y destacan el rol clave que cumple en la implementación del Plan Estratégico Vitivinícola Argentino”.
Más adelante señalaron que "estamos convencidos de que debemos cuidar las herramientas que tanto nos costaron construir y que funcionan de manera virtuosa. Ámbitos como COVIAR deben ser sostenidos en un proceso de mejora continua a través del trabajo colectivo, participación y discusión constructiva”.
En qué se fundamenta el proyecto que quiere terminar con la COVIAR
El principal cuestionamiento a la COVIAR es la forma en la que se financia y se gestiona, pero también se ha puesto en tela de juicio su eficacia a la hora de cumplir objetivos.
Las críticas apuntan al obligatorio de las bodegas y la falta de transparencia en el uso de los fondos.
En cuanto al aporte obligatorio, la queja de los empresarios es que genera costos innecesarios para el sector privado, especialmente para las pequeñas y medianas bodegas. Algunos sugieren que la COVIAR debería ser financiada de forma voluntaria, como una asociación a la que las bodegas podrían optar por unirse.
Principalmente Bodegas de Argentina critica la falta de transparencia en la gestión de los fondos de la COVIAR, así como la percepción de que no se han cumplido los objetivos planteados.