Estudiantes de la Universidad de Antananarivo operan máquinas en el Taller Luban en la capital de Madagascar en abril. XINHUA
Humphrey Mwambaji, tecnólogo del Taller Luban de la Universidad de Machakos, a 60 kilómetros al oeste de Nairobi, la capital de Kenia, es prueba del impacto del taller en los estudiantes africanos y en la industria.
La destreza tecnológica de Mwambaji, quien se graduó de la universidad en abril de 2023 con una licenciatura en Ciencias de las Telecomunicaciones y Tecnología Informática, impresionó a la dirección de la universidad, que lo contrató en enero.
En 2022-2023, participó en una competencia de tecnología informática organizada por la compañía china Huawei, la cual le permitió destacarse a nivel internacional. La competencia incluyó pruebas para evaluar sus conocimientos teóricos, habilidades prácticas en información y telecomunicaciones, así como su capacidad para colaborar efectivamente como miembro de un equipo.
“El Taller Luban fue donde mi mente se abrió a la industria de las redes. Es muy diferente cuando estás haciendo un curso autodirigido y uno impartido por un instructor. Aquí, tuve un instructor que me enseñó y me guió, la razón detrás de mi destreza tecnológica”, afirmó. “Como miembro del personal, ahora estoy asesorando a los estudiantes para que mejoren sus habilidades en TIC (tecnologías de la información y las comunicaciones), además de motivar a otros para que aprovechen las habilidades técnicas que se ofrecen en el taller”.
El Taller Luban, creado en 2019, es una asociación entre la Universidad de Machakos y el Colegio Profesional de la Ciudad de Tianjin. Es uno de los 17 Talleres Luban establecidos en África con la ayuda de China para brindar capacitación vocacional en apoyo de la industrialización del continente.
Erick Omuya, director del Departamento de Computación y Tecnología Informática de la Universidad de Machakos, sostuvo que el Taller Luban ofrece capacitación en computación en la nube y tecnología informática, así como en otras tecnologías emergentes como la inteligencia artificial. Según Omuya, más de 1.000 estudiantes han sido capacitados por el taller desde su establecimiento.
Destacó que el taller ha levantado la moral de los estudiantes porque pueden acceder a máquinas de última generación.
“La mayoría de los estudiantes tienen sus propias máquinas mientras aprenden y realizan trabajos prácticos, por lo que pueden adquirir habilidades técnicas”, agregó.
