ILUSTRACIÓN DE MA XUEJING / CHINA DAILY
La expansión de los grupos BRICS y G20 significa que el Sur Global, que comprende economías de mercados emergentes y países en desarrollo, está trabajando para lograr cambios transformadores en el escenario mundial, según observadores.
En un mundo caracterizado por la agitación y la complejidad, los países en desarrollo están participando activamente en la gobernanza global con una actitud más positiva, fortaleciendo las fuerzas del multilateralismo. Esto también beneficia la cooperación internacional para abordar diversos desafíos y sirve como una restricción a la hegemonía y la política de poder, señalaron.
Los miembros del G20 otorgaron membresía permanente a la Unión Africana en la sesión inaugural de la cumbre celebrada en Nueva Delhi el mes pasado. Apenas unas semanas antes, BRICS, el grupo de las principales economías emergentes de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, acordó invitar a seis países adicionales —Argentina, Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos— a convertirse en miembros de pleno derecho de BRICS a partir del 1 de enero de 2024, mientras que todavía hay cerca de 20 países en lista de espera.
Xu Liping, investigador del Instituto Nacional de Estrategia Internacional de la Academia de Ciencias Sociales de China, sostuvo que la adopción de nuevos miembros en instituciones multilaterales es importante por varias razones.
En primer lugar, la situación internacional actual se caracteriza por la inestabilidad e incertidumbre, especialmente con la adopción por parte de Estados Unidos de un enfoque unilateral, promoviendo la hegemonía y la continua apreciación del dólar estadounidense ha causado un daño significativo a la economía global.
Además, el conflicto entre Rusia y Ucrania ha tenido un impacto sustancial en el mundo, incluyendo el aumento de los precios globales de las materias primas, el agravamiento de los riesgos de seguridad alimentaria y el alza de la presión para el pago de deudas en los países en desarrollo, dijo Xu.
“En este contexto, la era de depender de las potencias tradicionales para ejercer una gobernanza global efectiva se está desvaneciendo gradualmente. Ahora, un número creciente de países del Sur Global demanda un desarrollo independiente, y cada uno por su parte ha comenzado a expresar su posición sobre casi todos los principales problemas globales y a participar activamente en la solución de desafíos a nivel mundial”, afirmó.
Con una mayor participación de los países del Sur Global en la gobernanza internacional, se aportará más diversidad y multidimensionalidad al mundo. Aunque seguirán existiendo fuerzas que intentarán dividir el mundo, habrá otras que unirán a los pueblos y naciones, expresó Edward Tse, fundador y presidente de la empresa de asesoramiento Gao Feng.
Por ejemplo, el ampliado grupo BRICS representa más del 40 % de la población mundial, el 25 % del producto interno bruto global y un tercio del crecimiento económico del planeta. Tiene la mayor potencia manufacturera del mundo (China), junto con importantes países productores de petróleo y gas (Arabia Saudí, Rusia, Irán y los Emiratos Árabes Unidos).
Xu indicó que la participación de los países en desarrollo en la gobernanza global también es indispensable para el desarrollo a nivel mundial. “Las economías emergentes, así como la gran cantidad de países en desarrollo en el Sur Global, tienen una población laboral fuerte y joven, una vitalidad económica abundante y muestran una tendencia de crecimiento económico continuo y sostenible. Por lo tanto, los países del Sur Global, especialmente representados por China, son realmente indispensables en la gobernanza global”.
Sin embargo, el deseo de los nuevos miembros de unirse a la institución aumenta la necesidad de transformar las acciones diplomáticas en acciones concretas para beneficiar a las poblaciones de los países del grupo, dijo Ronnie Lins, director del Centro de Investigación y Negocios China-Brasil.
China, con la planificación más eficiente del mundo, puede contribuir a definir objetivos comunes que beneficien a todos los miembros y construir un entorno global más próspero con menos desigualdades sociales, afirmó.
