Los “inversores ángeles” permiten transformar negocios incipientes en proyectos rentables. A cambio, los capitalistas reciben una parte accionaria, convirtiéndose en socios.

Se compran ideas y se pagan al contado

Por UNO

La generación de riqueza se basa en tres pilares: el primero es lo que denomino la "adquisición", osea, de qué manera incremento los ingresos; el segundo, lo que denomino "uso", o sea, como gasto y

ahorro, y el tercero es la "administración", o sea, de qué manera "invierto" mis ahorros.

Respecto del primer pilar, muchas veces tenemos buenas ideas que llegan a materializarse en

pequeños emprendimientos financiados con capital propio y con aportes de personas allegadas dentro

del entorno íntimo denominadas "3F" (familia, amigos y tontos) por sus siglas en inglés (Friends,

Family and Fools).

Dada la pequeña escala del negocio, la ganancia suele ser acotada y generalmente la misma no

se incrementa porque para salir de esa "zona de confort" se necesita no sólo capital adicional sino

también experiencia en la administración de negocios de mayor magnitud.

Una solución atractiva a esta encrucijada es salir a la conquista de los llamados "inversores

ángeles". Estos son aquellos individuos que invierten en emprendimientos de terceros en la primera

etapa de crecimiento, recibiendo a cambio una participación accionaria, o sea, se convierten en

nuestros socios.

Pero el atractivo de esta unión no es el aporte monetario de los ángeles, sino también el

aporte de capital intelectual y humano. Este último aporte puede resultar determinante para el

éxito del proyecto, porque en general estos inversores son ejecutivos de empresas que ven la

posibilidad de llevar adelante sueños que no podrían realizar en las empresas en las que trabajan o

incluso es la forma de comenzar a cruzar el puente hacia la independencia.

Ellos ayudan a la conformación de grupos de trabajo, contactos con personas del sector,

atracción de clientes así como con temas que el creador de la idea no tiene: recursos humanos,

finanzas, aspectos legales y de administración en general.

Normalmente el proceso de asociación entre "desarrolladores de ideas" y "ángeles" no lleva

mucho tiempo. Esto es así, porque los ángeles no deben rendir cuentas a nadie sobre cómo invertir

su dinero, más que a su cónyuge. La inversión inicial varía entre unos cuantos miles de dólares,

cerca de U$S20 mil hasta U$S500 mil. La forma en que se toman las decisiones varía según la

persona: están quienes realizan análisis profundos de rentabilidad del proyecto, incluido análisis

de mercado y financieros y están quienes se dejan llevar más por su intuición y la empatía que

logran con el desarrollador de la idea. Dado que se está invirtiendo con la esperanza de que el

proyecto se convierta en el "próximo Google", el ángel exige un alto rendimiento, sabiendo de

antemano que no recuperará la inversión de forma inmediata.

¿Cuál es el nuevo lugar de encuentro para solos (desarrolladores de ideas o emprendedores) y

solas (inversores ángeles)? Los llamados "Clubes de Ángeles". Son asociaciones que reúnen a ambas

partes, de manera de compartir los intereses de asociarse.

Los emprendedores se ahorran tiempo en la búsqueda de capital, amplían la red de contactos y

perfeccionan su oferta. Los inversores ángeles comparten experiencias, costos de búsqueda, de

abogados, entre otros y acceden a proyectos que de otra forma sería difícil de encontrar. Este es

un fenómeno muy difundido en otras latitudes y por suerte Argentina ha fundado varios de estos

clubes hace ya unos años.

No nos olvidemos de que las crisis proveen grandes oportunidades de inversión y la que

estamos viviendo en la actualidad no es una excepción a la regla.

Para quienes siguieron mis consejos y se fueron haciendo de efectivo, esta opción de

inversión podría resultar en el puntapié inicial de un próspero futuro económico.

Para quienes buenas ideas, ésta puede ser la oportunidad para dejar de ser "cabeza de ratón"

y convertirse en "cola de león". Éste es un ejemplo más de que la "unión hace la fuerza".