Sin embargo, si lo que queremos son trucos naturales, debemos saber que la mayoría llevan tiempo, aunque son fáciles de hacer si tenemos paciencia. Por ejemplo, podemos mezclar un huevo en dos tazas de leche, y colocarlo por todo el cabello. Lo mantenemos así 10 minutos, envolvemos el cabello y lo dejamos 30 minutos más. Luego lavamos como de costumbre. Otra forma es agregar un poco de miel y un par de frutillas trituradas en una taza de leche. Luego de dos horas en el cabello podemos lavar el pelo y desenredarlo con peine de cerdas anchas.
Los tratamientos hechos con aceite caliente consiguen que el pelo esté más lacio y quede muy bien hidratado, así que siempre son una buena opción para probar, especialmente el aceite de ricino, conocido por sus propiedades alisadoras.
Si quieres puedes mezclar leche de coco con un poco de jugo de limón y ponerla en la heladera hasta que forme una crema. Recién en ese momento podemos colocar la mezcla en el cabello. Lo envolvemos con una toalla caliente, y luego de 15 minutos lo lavamos con normalidad, lo desenredamos cuando aún está mojado y dejamos que se seque.
El apio, especialmente las hojas frescas, pueden utilizarse mezcladas con agua para obtener un cabello lacio.