Los jueces de la convocatoria determinaron que la cara de Colgate tiene las proporciones perfectas, es simétrica y guarda la distancia perfecta entre sus ojos, así como del mentón a la frente, por nombrar algunos de los estándares manejados.
El ideal de belleza femenina implica que la distancia entre las pupilas de la mujer debe ser equivalente a menos de la mitad del ancho total de su rostro. En ese sentido, Colgate tiene un ratio de 44 por ciento.
Pero además, la distancia entre los ojos y la boca de una mujer "perfecta" debe ser equivalente a un tercio de la medida entre su barbilla y la línea en la que nace su cabello. En ese aspecto, Colgate tiene un prolijo 32,8 por ciento.
Gracias al incentivo de sus admiradores, es decir, los clientes a los que les vende pescado y papas fritas, Colgate ganó el concurso y se convirtió en una flamante modelo, ya que el premio de la convocatoria era un contrato con una agencia de Londres.
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Florence Colgate, el rostro más perfecto.
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Colgate hoy, y con su madre