En ese punto, y desde hace varios años, se encuentra ubicado uno de los archivos administrativos y contables más importantes de la planta. Se trata de varios ambientes que forman parte de una construcción emblemática, que la familia Blaquier utiliza como residencia principal.
“El lugar está pegado a lo que los lugareños llaman ‘Vieja Lechería’ y que hoy funciona como sector encargado de repartir leche en polvo a los operarios”, dijo a Tiempo Argentino una fuente que vio el operativo.Lo que alertó a los vecinos de la región fue el despliegue, y sobre todo la hora en que se produjo. Ninguno de los lugares en donde se registraron esos movimientos fue allanado por la justicia, como ocurrió el pasado 26 de abril con oficinas donde fueron incautadas numerosas pruebas que demuestran la vinculación del Ingenio con la dictadura.
Además de las cajas, los testigos vieron carpetas, folios, biblioratos y bolsas, aunque fue imposible distinguir su contenido.
Ricardo Aredez, hijo de Olga y, al igual que su hermana Adriana, querellante en la causa contra Blaquier, confirmó el saqueo. En diálogo con Tiempo, sostuvo: “Me enteré el miércoles a la noche, por un llamado. Los dueños del Ingenio no esperaban que con la aparición del juez Fernando Poviña, la investigación se acelerara, y mucho menos imaginaban los allanamientos. Pero no creo que vayan a destruir lo que están sacando. Seguramente lo llevarán a lugares que nadie pueda ver, porque están acostumbrados a guardar y esconder todo. De esa manera siempre controlaron a la población, y ejercieron su poder absoluto, que tiene más de 100 años.”
Para Aredez, este es el momento de “llamar a la gente para que hable, para que cuente lo que ve, y de una vez por todas terminar con la impunidad de Ledesma en Jujuy. Ahora depende de la justicia la protección de los lugares en donde seguramente, como en las oficinas de Los Perales, el grupo tiene oculta mucha evidencia que lo vincula con la dictadura.”
Fuente: Tiempo Argentino