Un infarto al corazón suele sobrevenir de manera súbita, se cree popularmente, sin embargo hay algunos síntomas que pueden predecirlo y entre ellos, por más insólito que parezca, son tus orejas.
Un infarto al corazón suele sobrevenir de manera súbita, se cree popularmente, sin embargo hay algunos síntomas que pueden predecirlo y entre ellos, por más insólito que parezca, son tus orejas.
Según la Sociedad Española de Cardiología, una pequeña marca en tus orejas es indicativo que podrías estar padeciendo una enfermedad cardiovascular sin saberlo, y con posibilidad de un infarto.
El denominado signo de Frank es un surco diagonal en alguno de los lóbulos de la oreja y está directamente relacionada con la posibilidad de sufrir un infarto.
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El neumólogo estadounidense Saunders Frank descubrió en 1973 que un pliegue diagonal en el lóbulo de la oreja (PDL) es un potencial indicador de enfermedad cardiovascular o infarto. Esta marca luego fue denominada como signo de Frank.
La Sociedad Española de Cardiología lo clasifica de esta manera:
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"La oreja es, junto con la nariz, el único órgano que crece a lo largo de toda la vida, por lo que cuando una persona padece enfermedad arterioesclerótica también sufre pequeñas lesiones vasculares en diversas zonas. En el caso de producirse estas lesiones en la oreja, se origina un crecimiento desigual fomentando el pliegue", afirma la entidad.
Tras analizar las fotografías de las orejas de 300 sujetos, se clasificaron los pliegues por su profundidad, longitud e inclinación, y posteriormente se estudió la historia clínica para relacionar a aquellos que tenían antecedentes de enfermedad cardiovascular (infarto o ictus), se llegó a las siguientes conclusiones:
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"Lo que muestran estos resultados es que la forma del lóbulo de la oreja puede indicar al médico a simple vista que la persona podría padecer una enfermedad cardiovascular, múltiples factores de riesgo cardiovascular o infarto", advierten.
Si tienes un pliegue de este tipo en tus orejas y aún no te han dignosticado alguna enfermedad cardiovascular o propensión a sufrir un infarto, desde la página web de la Sociedad Española de Cardiología recomiendan hacerse un chequeo con un cardiólogo.
"Es muy probable que estas personas sean hipertensas, diabéticas o hipercolesterolémicas y, por lo tanto, necesitan tratamiento para controlar estos factores de riesgo y prevenir así infartos o complicaciones cardíacas futuras", cierra la investigación.