Con el objetivo de aumentar la masa muscular, bajar la "pancita" y adoptar hábitos saludables es que asistimos al gimnasio; sin embargo, si no se toman los recaudos necesarios puedes conseguir más que ponerte en forma. Es que, aunque puedas sorprenderte, un estudio explicó que hay más bacterias en el gimnasio que en un baño.
Las bacterias están presentes en cada instrumento que utilizamos en un gimnasio.
Las instalaciones fitness pueden transformarse en verdaderos focos de gérmenes cada vez que levantas una pesa o agarras el mango de la bicicleta, ya que son utilizadas por diversas personas en escaso tiempo lo que no permite la necesaria y correcta desinfección. Es por eso que quienes asisten a estos establecimientos deportivos pueden estar expuestos a enfermedades o infecciones.
El estudio que arrojó resultados sorprendentes
La investigación fue realizada por el sitio web en inglés especializado llamado Fit Rated, donde analizaron 27 equipos en tres gimnasios diferentes con el objetivo de determinar cuántos gérmenes pueden encontrarse en una cinta de correr, una bicicleta estática o una mancuerna.
Es así que recogieron la cantidad de células bacterianas viables para determinar los niveles de bacterias en función de las unidades formadoras de colonias (UFC) y resulta que los instrumentos que deberían colaborar con nuestra salud son una fuente de gérmenes teniendo, en promedio, más de un millón por pulgada (2,54 centímetros).
Las bacterias que puedes encontrar en los gimnasios
Según el informe de Fit Rated, los resultados arrojaron que hay tres bacterias que están presentes en los elementos del gimnasio: cocos grampositivos, bacilos gramnegativos y bacilos grampositivos. Y sus consecuencias son las siguientes:
- cocos grampositivos: causa común de infecciones de la piel y otras enfermedades;
- bacilos gramnegativos: pueden provocar muchos tipos de infecciones y, a veces, resistir los antibióticos;
- y bacilos grampositivos: pueden causar varios tipos de infecciones.
Además, las muestras en las bicicletas estáticas y en las pesas también dieron como resultado positivo en bacillus, una causa potencial de varias afecciones, incluidas infecciones de oído, ojos y respiratorias.
Al comparar los gérmenes identificados en los equipos del gimnasio con la cantidad que se encuentra en artículos de uso diario, los resultados te sorprenderán: una bicicleta estática tiene, en promedio, 39 veces más bacterias que en una bandeja de cafetería; las mancuernas albergan hasta 362 veces más gérmenes que un asiento del inodoro y una cinta de correr tiene hasta 74 más veces bacterias que un grifo público.
Ante esto, ¿cómo deben protegerse los deportistas? Deben asegurarse de desinfectar las máquinas antes y después de usarlas, no hay que ducharse descalzo, no deben tocarse la cara y siempre es necesario lavarse las manos y cambiarse de ropa al finalizar la rutina.