Si bien parece un comportamiento normal y corriente, detrás de la visualización repetida de contenidos se esconde una respuesta psicológica muy interesante. Con puntos a favor y en contra, la psicología detalla una serie de cualidades que probablemente tengan las personas que ven la misma película una y otra vez. Desde simple gusto hasta problemas para soltar el pasado.
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Simplemente porque nos gustan
Ver siempre la misma película sin parar puede ser una cuestión de gustos. El argumento, los ambientes y el decorado despiertan en nosotros emociones positivas. Sucede lo mismo con nuestros alimentos preferidos, ropa favorita o banda musical predilecta.
Descubrimos nuevos detalles cada vez que la vemos
Hay películas complejas y rebuscadas que esconden detalles difíciles de observar. Muchas veces volvemos a ver nuestra película preferida en busca de aspectos nuevos por descubrir. Sin tener que salir de la zona de confort, nos abrimos a descubrir nuevos detalles en una misma película.
Nos hacen sentir cómodos y seguros
Al ver repetidas veces la misma película, generamos un sentimiento de simpatía y cercanía con la historia y vida de los personajes. Además, ver cosas que no nos sorprenden genera más tranquilidad y relajación en nuestro cerebro.
Nos traen recuerdos y viejas emociones
Hay películas que forman parte del repertorio de la infancia, adolescencia o algún momento de la vida que recordamos con añoranza. Ver nuestra película preferida en ciertos momentos o fechas puede ser una forma de volver a esos tiempos felices por un instante.
El lado oscuro de ver siempre la misma película ¿Qué significa?
La licenciada en psicología, Adriana Guraieb, explica que esta tendencia está vinculada con el placer, la alegría y la nostalgia. Lo que vemos en las películas son un reflejo de cosas que llevamos en nuestro interior, un elemento de movilización.
Es una búsqueda de niveles profundos de significación e identificación de la vida propia con la de los personajes de la película. Dependiendo el genero de la película es la sensación de nuestro pasado que buscamos evocar. Pero, está repetición puede tener un lado oscuro no tan positivo.
Según el psicoanalista Enrique Novelli, está conducta de repetición se vuelve patológica cuando se lleva a la exageración. Por ejemplo, si no puedes leer un libro que te gusta porque es de otra edición distinta a la que leías de niño, y ello te genera ansiedad o malestar, estaríamos hablando de algo que va más allá del gusto.
Guraieb, explica que si una persona lee siempre el mismo libro o ve siempre la misma película, puede estar relacionado con un problema psicológico que le impide avanzar en la vida. La persona quizás esta detenida en un suceso del pasado al que vuelve una y otra vez a través de la película y que no puede soltar por completo.