Qué dice la psicología sobre las personas que hacen chistes con sus traumas y problemas
El humor, según expertos en psicología, puede ser empleado como una herramienta que disminuye el tamaño del trauma sin quitarle importancia. El humor ayuda a combatir el estrés y dolor haciéndolo más inofensivo y transitable. Esto funciona posicionando el sufrimiento en una parte de nuestras vidas pero no en el centro.
Sin embargo, el humor también puede ser una forma de tapar o reprimir el dolor, algo a lo que no hay que restarle importancia. Además, este mecanismo puede ser una respuesta a la incomodidad. Por ejemplo, hay personas que cuando están nerviosas comienzan a reír o hacer bromas, aunque se trate de una conversación seria.
De acuerdo a lo explicado por el psiquiatra y psicoterapeuta Antonio Sánchez González, las terapias psicológicas en estos casos, tienen como objetivo el abordaje del trauma en el que las personas traumatizadas logren generar raptos de humor que proporcionan distancia entre el presente y la situación traumática pasada.
Lo que ocurre, es que se genera en la persona una sensación de poder y control frente al trauma, lo cual posibilita el descubrimiento de nuevas posibilidades en un contexto más amplio.
Beneficios y oportunidades: de qué manera el humor impacta positivamente en el enfrentamiento de los problemas
En humor fomenta la imaginación y facilita la comprensión del problema. Además, permite a la persona realizar una evaluación distinta de las circunstancias y no ahogarse en un vaso de agua.
Esta herramienta disminuye la frustración, suaviza la realidad y genera alternativas que permite una regulación emocional. El humor es un componente esencial de la vida, pero que no debe utilizarse para desestimar situaciones complejas e importantes, según lo explica la psicología.