Cuidar una planta es una actividad que requiere amor, energía y mucha atención. Muchas veces aparecen síntomas extraños y señales poco claras en las hojas, tallo o raíces, que nos preocupan y nos ponen a pensar qué significa.
Cuidar una planta es una actividad que requiere amor, energía y mucha atención. Muchas veces aparecen síntomas extraños y señales poco claras en las hojas, tallo o raíces, que nos preocupan y nos ponen a pensar qué significa.
Por ejemplo, cuando las hojas del potus se ponen de color blanco automáticamente pensamos que estamos cuidando mal la planta, le estamos dando algo de más o le falta algún elemento clave para que sus hojas sean de se verde intenso característico.
El potus es una planta de interior muy común en las casas y espacios compartidos como comercios, restaurantes, tiendas y oficinas, donde se busca dar vida al ambiente y purificar el aire sin necesidad de plantar una especie que requiera cuidados muy complejos.
Las hojas de la planta de potus suelen ser verdes con pequeñas manchas blancas. La cantidad de verde o blanco en las hojas depende totalmente de la cantidad de luz solar que la especie recibe. De esta manera, muchos potus tienen hojas mucho más verdes y otros una tonalidad mezclada.
Pero, qué significa que una hoja de la planta sea totalmente blanca ¿es una mala señal? No tienes de qué preocuparte. Según el blog de jardinería Epic Gardening, esto sucede por la genética de la planta misma que toma esta pigmentación, o bien por falta de luz solar.
Existen distintas variedades de potus. Dentro de esta larga lista están las plantas jaspeadas o con hojas de dos colores. El blanco es un atributo natural de la planta que se incrementa por la falta o exceso de luz.
Este rasgo de la planta de potus es producto de una mutación. Esas hojas blancas carecen de clorofila, el elemento clave que da el color verde a las plantas y les permite realizar la fotosíntesis. Por lo tanto, esta variedad de potus presenta dificultades de desarrollo en espacios con poca luz solar.
Debido a que se trata de una condición genética de la propia planta, lo único que puedes hacer es facilitar el acceso a luz solar.
Cambia la planta de lugar a un espacio donde reciba sol filtrado por una ventana. Esto es importante sobre todo en los meses de invierno. Por el contrario, cuando un potus tiene mucha luz las hojas suelen ponerse marrones y quebradizas.