- Pudrición y proliferación de hongos: la membrana interna de la cáscara de huevo es orgánica y, al descomponerse, puede pudrirse y atraer hongos, lo que es extremadamente dañino para el sistema radicular de la orquídea.
- Baja solubilidad del calcio: el calcio presente en las cáscaras de huevo no se disuelve fácilmente en agua. Esto significa que, aunque las cáscaras estén presentes, las orquídeas no pueden absorber eficazmente el nutriente que supuestamente deberían aportar.
- Saturación del sustrato: en sustratos que tienden a ser ácidos, el calcio de las cáscaras de huevo podría liberarse de manera muy lenta y, paradójicamente, acumularse y saturar el medio, lo que termina dañando las raíces de la planta. Además, un exceso de calcio puede bloquear los poros de las raíces, impidiendo la absorción de otros nutrientes esenciales.
orquideas (1)
Evita colocar cáscaras de huevo en el sustrato de las orquídeas.
Entonces, si bien las orquídeas requieren de calcio, los profesionales de la jardinería sugieren acudir a otras alternativas. Una opción segura y eficaz es comprar calcio para aves o pájaros en cualquier tienda de mascotas. Se trata de un polvo que se debe disolver en agua y luego regar la planta.
Aquí se sugiere mezclar una cucharada de este producto por cada litro de agua y luego regar la orquídea como lo haces habitualmente. Recuerda que, además de esta opción, también existen otros abonos caseros para este tipo de plantas.