La picazón en la garganta es una molestia que puede ser síntoma de diversas condiciones. Qué significa según la medicina
La picazón en la garganta es común por diversos factores
La picazón en la garganta es una molestia más común de lo que parece, y puede ser síntoma de diversas condiciones. Como generalmente se da en el cambio de clima, muchas personas que comienzan a sentirlo quieren y necesitan saber qué significa. La medicina responde.
Según el sitio de medicina Viamed, la picazón de garganta se caracteriza por una sensación de irritación o cosquilleo en la garganta que puede provocar tos como mecanismo reflejo del cuerpo para aliviar la molestia.
►TE PUEDE INTERESAR: Dolor abdominal en el lado izquierdo: significados según la medicina
Si bien la picazón de garganta no es indicativo de una afección grave por lo general, sí puede ser bastante incómodo para quien lo padece, generando una sensación de malestar.
Hay dos formas de que se dé la picazón en la garganta: puede ser de manera esporádica, incluso desapareciendo sin tratamiento alguno, o crónica, formando parte de síntomas como la tos seca, dolor al tragar o congestión nasal.
Dentro de las principales causas de esta afección de la salud se encuentran las alergias ambientales, infecciones respiratorias o enfermedades virales, contaminación ambiental, entornos con aire seco, etc.
►TE PUEDE INTERESAR: Uñas azules: qué significan según la medicina
La picazón en la garganta, como explica la medicina, puede venir acompañada de diferentes síntomas como la tos, flemas, inflamación y otras situaciones relacionadas.
Como se dijo, la picazón de la garganta puede ser muy molesta. Por eso, hay una serie de remedios que puedes implementar para aliviar e incluso desaparecer este problema de salud.
Antes de nombrar los remedios caseros, hay que decir que lo mejor es acudir a un médico para que, en el caso de ser necesario, te recete un medicamento. De lo contrario, puedes utilizar diferentes remedios caseros.
Dentro de los mismos, el remedio casero más popular es la miel, ya sea sola o mezclada en un té con limón caliente. Por otro lado, el té de hierbas (manzanilla o té verde) o las gárgaras con sal pueden ser la solución.