Preocupación en los médicos

Niebla cerebral, fatiga y dolor: los síntomas de coronavirus que se transforman en daños persistentes

Por UNO

Las secuelas que deja el coronavirus Covid 19 son muchas más de las imaginadas por los expertos. Los daños que deja la enfermedad pueden ir desde fatiga hasta lesiones en el cerebro, pasando por problemas en el corazón, dolor en las articulaciones, pensamiento confuso y pérdida del olfato persistente.

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No tendría que ver con si la persona tuvo un cuadro grave o no de coronavirus y las secuelas suelen ser dispares en los pacientes que ya se recuperaron de coronavirus. Por ejemplo, en Italia se descubrió que el 87% de personas que estuvieron hospitalizadas por coronavirus, dos meses después aún luchaban contra los síntomas aunque ya no tenían la enfermedad.

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“El virus SARS-CoV-2 causante de COVID-19 entra a las células que infecta a través de la unión con un receptor específico llamado ‘enzima convertidora de la angiotensina’ (ACE2 del inglés) que normalmente tiene una función relacionada con el sistema cardiovascular, la regulación de la presión arterial y la modulación del sistema inflamatorio celular”, explica a Infobae el médico neurólogo Conrado Estol (MN 65005).

“El ACE2 regula los efectos de una hormona llamada angiotensina II, que aumenta la presión arterial e inflamación causando daño en los tejidos. Cuando el virus que causa COVID-19 se une al ACE2, impide que este regule los efectos negativos de la angiotensina II y esto lleva al daño celular”, agregó.

El problema “es que casi todos los órganos y todo el sistema circulatorio del cuerpo tiene receptores ACE2 lo que explica que el virus cause lesiones en diferentes órganos y en el sistema circulatorio”, dice el médico neurólogo.
Depende del órgano que tuvieron comprometido, los pacientes pueden desarrollar diferentes afecciones. Por ejemplo, arritmias, elevación de la troponina que usualmente aumenta en casos de infarto cardíaco, dificultad respiratoria o fatiga.

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“Además, otros estudios confirmaron fibrosis pulmonar que es improbable que pueda revertir con el tiempo”, aseguró el neurólogo, quien agregó que “en los riñones se identificaron lesiones en los túbulos donde se filtra la sangre para formar orina y esto se expresa con una insuficiencia renal”.

Trastornos neurológicos, en la memoria y la concentración

“Una proporción importante de pacientes describió trastornos neurológicos persistentes manifestados por debilidad de brazos o piernas como secuela de la inflamación de nervios (causada por el llamado síndrome de Guillain-Barre y por mononeuritis multiplex), otros tienen pérdida persistente del olfato, muchos describen trastornos en la memoria y la capacidad de concentración, dificultades con el equilibrio (describen tropezarse frecuentemente) y alteraciones en la coordinación motora fina -detalló-. También hay pacientes que reportan persistencia de dolores corporales difusos, cefaleas, cansancio, insomnio y trastornos digestivos como vómitos y diarrea”, agrega dejando algo de preocupación.

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El síntoma más persistente y más desconcertante parece ser la fatiga: “Es posible que tengan fibrosis en los pulmones, y eso los hará sentir fatigados; podrían tener una función cardíaca deteriorada, y eso hará sentir fatigado”.

Lo que no se sabe aún es cuánto tiempo pueden persistir estos síntomas o si se transformarán en secuelas permanentes.

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