En lo que tiene que ver con el cuidado de la piel, hay que decir que el azúcar actúa como un exfoliante natural debido a su textura granulada, eliminando las células muertas y dejando la piel suave.
Por su parte, la miel, es humectante y suavizante, además de tener propiedades antibacterianas y antioxidantes que nutren la piel. Combinados, crean una mascarilla exfoliante que deja la piel renovada.
Si tienes una herida abierta en la piel, puedes utilizar esta mezcla para absorber la humedad y reducir el crecimiento de las bacterias.
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Mezclar azúcar con miel: por qué recomiendan hacerlo y para qué sirve
Por último, y no menos importante, la mezcla de azúcar y miel se utiliza en algunos rituales para alejar a la mala suerte. Se cree que el azúcar tiene propiedades de purificación y protección, mientras que la miel abre caminos y disipa obstáculos.
Cómo hacer y usar una mascarilla con azúcar y miel
Para realizar una mascarilla con azúcar y miel, y posteriormente utilizarla en tu rostro, deberás seguir los pasos que se muestran a continuación:
- Mezclar azúcar (de preferencia moreno) con miel hasta obtener una pasta homogénea.
- Añadir una pizca de limón para potenciar el efecto exfoliante y cerrar los poros.
- Aplicar la mezcla en la zona a tratar y masajear suavemente.
- Dejar actuar por unos minutos y luego enjuagar con agua tibia.