Psicología

Las 7 señales de una personalidad que tiende a dar en exceso, según la psicología

En un mundo donde el altruismo y la generosidad son valores admirables, muchas personas caen en la trampa de dar en exceso, olvidándose de sus propias necesidades. Descubre los rasgos de las personalidades que tienden a dar de más

Algunas personas tienden a dar en exceso en sus relaciones, a menudo sin recibir nada a cambio y agotándose emocionalmente. Según la psicología, este patrón de dar constante y compulsivamente puede reflejar una personalidad moldeada por experiencias de vida y actitudes profundas.

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Diga basta: las 7 señales de una personalidad que tiende a dar demasiado, según la psicología

Christine B. L. Adams reconoce siete características que posee una personalidad con tendencia a dar de más, las mismas deriva de sus 40 años de trabajo clínico con personas. Estas son:

  • Actitudes reveladoras: Quienes dan en exceso suelen construir una identidad en torno a su generosidad. Pueden sentirse suficientes o incluso orgullosos de ser los que siempre ofrecen ayuda, lo que los lleva a ver el acto de dar como parte de su valor personal.
  • Aversión a la dependencia: Las personas que dan demasiado suelen sentir incomodidad cuando otros intentan cuidar de ellas. Para ellas, recibir atención puede implicar una sensación de debilidad o insuficiencia, por lo que rechazan cualquier forma de ayuda.
  • Baja autoestima vinculada al acto de dar: La autoestima de estas personas se eleva cuando ayudan a los demás, pero se desploma cuando no pueden hacerlo. Aceptar ayuda les resulta difícil, ya que sienten que cuidar y dar es su propósito.
  • Sobrevalorar a los demás y devaluarse a sí mismos: Valoran los deseos de las personas a las que ayudan y colocan sus propios deseos en un segundo plano, lo que los hace sentirse menos valiosos.

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  • Búsqueda de relaciones ingratas: Estas personas suelen atraer o buscar relaciones en las que no reciben reconocimiento ni agradecimiento. Prefieren entornos donde su ayuda no sea especialmente valorada, pues recibir elogios y gratitud los incomoda.
  • Compromiso con relaciones que ya no funcionan: Quienes dan en exceso suelen seguir apoyando a otros, incluso cuando la relación ha perdido su significado.
  • Predisposición a la ansiedad y la depresión: La necesidad de satisfacer a los demás los coloca en una constante tensión, buscando ser perfectos en el acto de dar. Si perciben que no han logrado satisfacer las expectativas de los demás, pueden experimentar sentimientos de fracaso.
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Psicología: ¿Qué hacer para dejar de dar en exceso?

Si te identificas con estos rasgos en tu personalidad, existen maneras de reducir esta tendencia:

  • Reflexiona antes de dar: Pregúntate qué es razonable en cada situación, en lugar de pensar en dar al máximo.
  • Tómate tu tiempo: Antes de comprometerte, di “Déjame pensar en lo que estás pidiendo. Me pondré en contacto contigo al respecto”.
  • Busca ayuda profesional: La terapia puede ser útil para trabajar los patrones de personalidad exagerados y aprender a establecer límites saludables.

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