Aunque el idioma español cuenta con normas ortográficas bien establecidas, existen palabras que siguen generando dudas entre los hablantes, especialmente en lo que respecta al uso adecuado de las tildes. Para escribir con precisión y evitar errores que comprometan la claridad, es clave recurrir a la Real Academia Española (RAE), considerada la principal autoridad en cuestiones del lenguaje.
Según las reglas ortográficas del español, los monosílabos no se tildan, ya que no existe riesgo de ambigüedad en su lectura. La única excepción a esta norma son los casos de tilde diacrítica, que se utilizan para diferenciar palabras que se escriben igual pero tienen distintos significados, como tú (pronombre) y tu (adjetivo posesivo).
Por lo tanto, escribir palabras como fué, dió o vió con tilde es incorrecto, y es importante conocer esta norma para evitar errores comunes al redactar, tanto en contextos formales como informales.
¿En qué palabras se puede utilizar la tilde diacrítica?
- Tú: (pronombre personal) y tu (adjetivo posesivo).
- Él: (pronombre personal) y el (artículo).
- Más: (adverbio de cantidad) y mas (conjunción adversativa).
- Sé: (del verbo saber o ser) y se (pronombre personal).
- Sí: (adverbio de afirmación) y si (conjunción condicional).
- Dé: (del verbo dar) y de (preposición).
- Mí: (pronombre personal) y mi (adjetivo posesivo).
- Dónde: (interrogativo/exclamativo) y donde (relativo).
- Qué: (interrogativo/exclamativo) y que (conjunción/relativo).
- Quién: (interrogativo/exclamativo) y quien (relativo).
¿Qué es la RAE?
La Real Academia Española es la entidad responsable de regular y promover el buen uso del idioma español. Fundada en 1713, su misión principal es fomentar la unidad y coherencia del idioma en todos los países de habla hispana. Asimismo, forma parte de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), que agrupa a las academias de distintas naciones.
La RAE publica diccionarios, gramáticas y normativas que sirven como guía para el uso correcto del español, adaptándose a la evolución natural de la lengua para mantenerla viva, actualizada y comprensible para sus millones de hablantes.