La importancia de la división de poderes

Por UNO

En una columna publicada aquí el 13 de noviembre de 2016, y titulada "¿Y ahora qué hacemos?", hacíamos énfasis en que era un grave error analizar la política de Estados Unidos, y qué podía hacer el recientemente electo presidente Donald Trump, con la mirada de un argentino. Esto se debe a que nosotros estamos acostumbrados a vivir hiperpresidencialismos, donde el encargado del poder ejecutivo es amo y señor de todas las decisiones. Pero en Estados Unidos existen instituciones y división de poderes. También resaltábamos que el nuevo presidente iba a tener que negociar las medidas que quisiera tomar incluso con su propio partido. Esto porque la mayoría de las promesas extremas de campaña de Trump son atribuciones del Congreso. Y es dentro del partido republicano donde no comparten muchas de sus posiciones.Siempre debemos recordar que en Estados Unidos el presidente tiene mucho poder para determinar políticas exteriores (donde sí podemos esperar muchos cambios), pero no así para determinar política económica e interna. Por ello es que el principal temor se centra en la intención de cerrar el país, y es donde debemos estar atentos. Pero incluso aquí y en algunas decisiones extremas apuntadas a cerrar las fronteras al ingreso de determinadas personas, se ha encontrado con trabas impuestas por el poder judicial.Todo lo anterior se hizo realidad recientemente cuando Trump intentó voltear el Obamacare, la ley que regula el acceso a la salud de los ciudadanos norteamericanos, e intentar imponer un nuevo sistema.El intento fue rechazado por el Congreso, y lo más interesante es que el fracaso fue por el ala más conservadora del partido republicano. Es decir por el Freedom Caucus, un bloque de 36 diputados simpatizantes del Tea Party. De alguna forma podemos decir que a Trump "lo corrieron por la derecha".Lo interesante será analizar qué destino tendrán otros proyectos de Trump en lo inmediato. La próxima batalla será la discusión del límite de endeudamiento. El techo para la cantidad de deuda que puede emitir el gobierno venció el 15 de marzo, por lo que el Congreso deberá tratarlo próximamente, siendo el organismo facultado para modificarlo al alza. Este no es un tema menor, los memoriosos recordarán que en el 2011 Obama sufrió el famoso shutdown de su gobierno por este tema. Esto generó que incluso llegaran a cerrar los parques nacionales porque no tenían fondos para operar. En esta ocasión creemos que el mismo será aprobado, ya que no vemos al partido republicano con ganas de complicar al extremo al nuevo presidente. Aunque con Trump nada es seguro.El otro tema es la tan esperada reforma tributaria, y este es de gran importancia para los mercados financieros. Esto se debe a que la bolsa en Estados Unidos se encuentra en máximos por la esperanza de que Trump reduzca los impuestos, en especial a las empresas. Y también por ver expansión del gasto en determinados sectores. La realidad es que el mercado se empieza a mostrar algo impaciente por ver avances en este sentido, y será importante ver la muñeca de Trump para lograr que le aprueben su proyecto. Ha llegado el momento de darle a los mercados lo que esperan. En síntesis, y al momento de invertir, desde Chimpay vemos que vendrán momentos de nerviosismo y volatilidad.Mantenemos una visión constructiva sobre los mercados, pero recomendamos tener bien definida una estrategia de salida y hacer una administración activa del riesgo.