La ciudad se extiende a ambos lados del Estrecho del Bósforo, que conecta el Mar Negro con el Mar de Mármara. Según el portal especializado Turkey Evisa, esta ubicación la ha convertido en un punto clave para el comercio, la política y la cultura a lo largo de los siglos.
La ciudad que fue capital de tres imperios
Hoy en día, Estambul es un verdadero mosaico de culturas, etnias y religiones. A lo largo de su historia ha sido moldeada por conquistas, migraciones y transformaciones profundas. La huella de las civilizaciones griega, romana, bizantina y otomana puede verse en su arquitectura, en sus tradiciones y en el alma misma de la ciudad.
Fue fundada como Bizancio en el año 657 a.C. por colonos griegos. En el año 330 d.C., el emperador romano Constantino el Grande la rebautizó como Constantinopla y la convirtió en la capital del Imperio Bizantino. Posteriormente, tras la conquista otomana en 1453, pasó a llamarse Estambul, y se transformó en la capital del Imperio Otomano durante varios siglos.
Hoy, esta fascinante ciudad continúa deslumbrando al mundo, consolidándose como una de las metrópolis más singulares del planeta. Cinco lugares esenciales de esta ex capital son
- Santa Sofía: monumento emblemático que fue iglesia, mezquita y hoy es museo-mezquita.
- Mezquita Azul: famosa por sus azulejos azules y sus seis imponentes minaretes.
- Palacio de Topkapi: antigua residencia de los sultanes otomanos, llena de historia y tesoros.
- Gran Bazar: uno de los mercados más antiguos del mundo, ideal para comprar artesanías y especias.
- Torre de Gálata: ofrece una vista panorámica espectacular de toda la ciudad y el Bósforo.