Pueblo Yamnaya.jpg
Imagen en alusión al pueblo Yamnaya
Eran pastores nómadas, expertos jinetes y posiblemente los primeros pueblos en usar carros tirados por caballos. Su habilidad para adaptarse a terrenos abiertos y su economía basada en el pastoreo les permitieron expandirse rápidamente a lo largo de vastas regiones. Pero su importancia no se limita a la arqueología: su legado genético y cultural se extiende hasta nuestros días.
El "superpueblo" que colonizó medio mundo
Gracias a estudios de ADN antiguo publicados en revistas científicas como Nature y Science, los investigadores han podido rastrear la expansión de los Yamnaya hacia el oeste (Europa) y el sur (India y Asia Central). Se estima que más del 70% del material genético de muchos europeos modernos proviene de este grupo, como en Gran Bretaña. La influencia de este pueblo también se extendió hacia Grecia, Armenia, India e incluso China, llevando consigo las lenguas indoeuropeas.
Pueblo Yamnaya (1).jpg
Imagen en alusión a una persona del pueblo Yamnaya y el mapa de Rusia
Además, los lingüistas creen que los Yamnaya fueron clave en la propagación de las lenguas indoeuropeas, base de idiomas tan diversos como el español, el inglés, el griego, el ruso o el hindi.
Sin embargo, para el estudio, había una posibilidad de que los antiguos pueblos indoanatolianos estuvieran influenciados por otras migraciones o mezclas genéticas previas a la expansión Yamnaya. Todo esto lleva a más hipótesis cuyas respuestas fueron determinantes: se trata de un escenario más complejo en el que varios grupos contribuyeron al desarrollo lingüístico y cultural de la región.
Cuando nos adentramos en esta teoría, ponemos en juego el mundo de un pequeño asentamiento, que se identifica como el punto de partida de la explosión demográfica y migratoria que dio origen a la expansión Yamnaya. Se trata de la aldea ucraniana de Mykhailivka, actualmente bajo ocupación rusa.