Un descubrimiento sudamericano
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Las marcas de origen humano detectadas en los restos fósiles.
Científicos del Conicet y del Museo de La Plata aportaron nueva evidencia de que el ser humano llegó a América mucho antes de lo que se creía.
Para llegar a esta conclusión, analizaron restos fósiles de un gliptodonte, un armadillo gigante extinto hace 10 mil años, y descubrieron marcas de origen antrópico, es decir, hechas por humanos, de 21 mil años de antigüedad.
"El paradigma de poblamiento dice que los seres humanos llegaron a América hace 16 mil años, pero ocurre que desde hace un tiempo empezaron a aparecer evidencias más antiguas en Brasil, Canadá, Estados Unidos y México, entre otros lugares", explicó Miguel Delgado, científico del Conicet.
"Hay toda una visión tradicional que dice que esas son anomalías, que no se sabe bien cómo se dieron, pero ya hay estudios muy serios publicados en revistas prestigiosas que ubican el ingreso entre 20 y 30 mil años atrás", agregó el investigador.
Marcas humanas
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Los investigadores que realizaron el descubrimiento, junto a un fósil de gliptodonte.
Martín de los Reyes, investigador de la FCNyM y otro de los autores del trabajo publicado en Plos One, contó que lo primero fue determinar la antigüedad del fósil. "Fechamos la bioapatita, que es su parte mineral. Ese análisis, que se hizo en Francia y fue la primera datación en hueso de un Neoesclerocalyptus, nos dio como resultado que el esqueleto tiene 21 mil años", explicó.
Luego determinaron que las marcas halladas eran de origen humano, ya que "seguían patrones de corte". "Son muy parecidas a marcas experimentales ya documentadas hechas por humanos, y eso es lo que buscamos comprobar mediante escaneos 3D y análisis cuantitativos", remarcó.
Otro dato que le da soporte a esta hipótesis es que la mayoría de las marcas se encontraban en los cuartos traseros del animal de 400 kilos, es decir, donde tenía más carne.
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Este caso se suma a los otros que indican que los humanos podrían haber llegado a América hasta 7 mil años antes de lo que se creía. Con la llegada de nuevos análisis e investigaciones, se podrá determinar con más exactitud esta fecha de tanta importancia para la historia del continente.