Según el sitio, a24.com, Belén, una de las madres presentes en el evento, contó: “Empezaron a salir con los ojos bien colorados. Uno más chiquito comenzó a vomitar, y después les pasó lo mismo a los demás”.
La mujer afirmó que, ante la urgencia, primero se dirigieron a una clínica privada que tenía convenio con el salón, pero luego decidieron ir por su cuenta al Hospital Regional “Víctor Manuel Sanguinetti”.
“Fuimos primero a la clínica, en medio de todos los nervios, y después llevamos a todos los nenes al Hospital Regional, donde los atendieron”, explicó la madre, visiblemente molesta por la falta de respuestas por parte de los dueños del local.
Los menores permanecieron bajo observación durante toda la noche, con análisis de sangre y suero, ante un cuadro coincidente con intoxicación por sustancias químicas en el agua. Uno de los chicos, de apenas cuatro años, quedó internado en terapia intermedia debido a la gravedad de los síntomas.
La sospecha de las familias apunta a un exceso de cloro en la pileta. “Le dije a la dueña que estaba pasada de cloro. Ya de solo respirar, a los que estábamos afuera nos ardían los ojos”, denunció Belén.
El enojo de los padres se incrementó al no recibir explicaciones claras por parte de los responsables del salón. “La dueña del lugar vino al hospital pero no dio explicaciones ni se hizo cargo”, sostuvo la madre.
El caso ya está en manos de la Policía de Chubut y la Fiscalía local, que solicitó las cámaras de seguridad del lugar para investigar lo ocurrido y determinar si hubo negligencia en el manejo del sistema de cloración de la pileta. Al menos una familia presentó una denuncia formal.
“Queremos que se investigue todo y que no vuelva a pasar. Esto pudo haber sido mucho peor”, concluyó Belén