Con el paso del tiempo, uno de los elementos que puede acumular gran cantidad de suciedad y manchas difíciles de eliminar es la almohada. Afortunadamente, existe un sencillo truco que puedes llevar a cabo para dejarla como si fuese realmente nueva.
Las almohadas son uno de los elementos más sucios del hogar
Para realizar este truco de limpieza, necesitarás algunos materiales como el agua oxigenada, percarbonato y jabón en polvo. Con esta mezcla, podrás eliminar las manchas y fomentar el buen descanso.
Cómo usar esta mezcla para dejar la almohada como nueva
El truco de limpieza que se explicará a continuación es relativamente sencillo y no necesita de materiales costosos. Todo lo que tienes que hacer es aplicar directamente agua oxigenada de 20 volúmenes y, mientras actúa sobre las manchas, deberás poner agua caliente.
En un recipiente aparte, mezcla media taza de percarbonato con media taza de jabón en polvo. En lugar de lavarlas en la máquina, puedes sumergir la almohada en la bañera con esta mezcla y agua caliente.
Una vez que las dejas en remojo durante varios minutos, puedes retirarla y utilizar un cepillo para eliminar las manchas presentes. ¿El resultado? Tu almohada quedará blanca, como si la hubieses comprado hace algunos instantes.
Además de fomentar la limpieza, el hecho de tener la almohada de tu cama limpia puede darte otro tipo de beneficios, como el buen descanso, la prevención de alergias y enfermedades, y los problemas de la piel, por nombrar algunos ejemplos.
Consejos para lavar las almohadas en el lavarropas
Si en lugar de realizar este truco de limpieza prefieres lavar tu almohada en el lavarropas, lo mejor será que lo hagas siguiendo los puntos que leerás a continuación:
- Lavar dos almohadas juntas: Si vas a lavar más de una almohada, lo ideal es meterlas dos a la vez.
- Pelotas de tenis: Para evitar que las plumas se apelmacen, puedes meter dos o tres pelotas de tenis limpias dentro de la lavadora, o meterlas en calcetines.
- Detergente: Usa un detergente suave o delicado, sin cloro ni suavizantes.
- Temperatura: Elige un ciclo a baja temperatura (máximo 40°C).
- Centrifugado: Si tienes secadora, evita el centrifugado. Si no tienes secadora, usa un centrifugado suave.