Un descubrimiento sin igual
Las monedas descubiertas representan a 9 emperadores romanos que reinaron entre los años 364 y 408. Algo que todavía no queda claro es el motivo por el que las monedas fueron enterradas, ni cuándo. El hecho de que las piezas estuvieran en una zona con muchos restos de municiones y bombas de la Segunda Guerra Mundial hizo que los trabajos se extendieran durante 4 años.
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El descubrimiento se realizó en una zona peligrosa para las excavaciones.
Dentro del tesoro de monedas se destacaron tres piezas con la imagen del emperador usurpador Eugenio. Estas son extraordinariamente rara, ya que sólo reinó durante 2 años, entre los años 392 y 394. Esto les da un valor superlativo a esas monedas, que son muy buscadas por los fanáticos de la numismática.
Entre los años 392 y 394 DC, Eugenio ocupó el trono del Imperio Romano Occidental, respaldado por el general franco Arbogasto. Durante su corto mandato, intentó revivir el paganismo mientras el cristianismo ganaba fuerza. Se enfrentó al emperador oriental Teodosio I, quien lo venció en el Frígido y lo ejecutó, afianzando así el poder cristiano. Hoy quedan muy pocas monedas con su rostro.
Un verdadero tesoro
De acuerdo a la ley luxemburguesa, los titulares de los derechos del depósito de monedas tienen derecho a ser indemnizados. Es por eso que se llevó a cabo una valuación numismática, que le puso precio a las monedas.
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Las monedas representan a 9 emperadores.
Este trabajo arrojó que el valor del tesoro es de exactamente 308 mil euros, es decir, cerca de 322 mil dólares. Para llegar a este valor se tomó en cuenta el excelente estado de conservación que tenían las monedas y la rareza de alguna de las piezas.
Todavía no se determinó cuál será el futuro de las monedas, ya que todavía faltan análisis de profundidad en laboratorios para saber más de su historia y determinar cómo será su conservación.