La historia de Catalina de Erauso, la monja que se transformó en hombre, abandonó el convento y luchó en la guerra
Catalina de Erauso era hija del capitán Miguel de Erauso y la menor de seis hermanos. Cuando tenía tan solo cuatro años, fue enviada a un convento junto con sus tres hermanas mujeres. Catalina siempre mantuvo una personalidad rebelde y excéntrica, motivo por el cual fue derivada al convento de San Bartolomé, un convento más estricto y rígido. Cuando tenía 15 años huyó del monasterio sin haber llegado a profesar.
Escapar del convento marcó el inicio de una historia de aventura y adversidades. Catalina decidió vivir y vestir como un hombre, postura que mantuvo durante toda su vida. Cuando se estableció en Valladolid comenzó a trabajar como paje del secretario del rey bajo el nombre de Francisco Loyola, allí se reencontró con su padre pero él no la reconoció.
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Catalina vivió una vida en busca de nuevos horizontes, escapando y habitando distintas regiones del mundo mientras cada tanto peleaba con hombres y se involucraba en riñas violentas. Por ello, en un par de ocasiones terminó en la cárcel.
En un momento de su historia, la novicia se embarcó en un buque a América. Allí se llevó a su cargo causas de homicidio y muchas deudas de juego. Tras entrar en quiebra y no conseguir trabajo, Catalina, se alistó en un enganche que reclutaba soldados para enfrentar a los indios mapuches en Chile.
Bajo el nombre de Alonso Díaz Ramírez de Guzmán, batalló durante cuatro años contra los mapuches. De acuerdo a sus memorias, allí se encontró con uno de sus hermanos, Miguel, quien tampoco la reconoció.
Cómo terminó la vida de Catalina Erauso, la monja que pasaría a la historia
Las andanzas de la ex monja por el continente continuaron durante varios años. En 1624 regresó a España con el nombre de Antonio de Erauso. Durante su viaje de vuelta, narró y escribió una a una las historias de sus aventuras. Ya en España, el Rey Felipe IV la recibió y luego marchó a Italia, donde el papa Urbano VIII le dio permiso de continuar vistiendo y firmando como hombre.
Catalina se transformó en un personaje importante para la historia. En los últimos años de su vida desapareció de la vía pública, regresó a América y murió en 1650 en México.