Color blanco
La vajilla de color blanco nos brinda la sensación de limpieza, resaltan los colores de la comida y combinan con cualquier mantelería u otros accesorios que tengas para la mesa.
Color rojo
Los colores cálidos como el rojo, el rosa, el naranja o el amarillo nos brindan energía, con el demostramos el amor y la pasión, también nos activa y le da mensajes a nuestro cerebro de que lo que vemos es apetitoso y además no nos cae mal.
Si tienes un cumpleaños, una celebración o muchos invitados a tu casa y quieres que se coman todo, lo mejor es usar vajilla de color rojo. También puedes potenciar esto cocinando alimentos de este color como morrones, tomates rellenos, alguna pasta con salsa de tomate, etc.
Color azul
Un estudio dirigido por Charles Spence de la Universidad de Oxford, titulado “Colores de fondo y su impacto en las percepciones sobre la comida y el comportamiento” asegura que el azul y el verde son colores que nos hacen tener menos hambre.
El color azul siempre se asocia con la dieta, ya que tu cerebro manda señales advirtiéndote de que no es comida (ya que en la naturaleza muy pocos alimentos son azules) y te quita el apetito porque lo relacionamos con productos artificiales y médicos.
Si has preparado pescado (un alimento odiado por muchas personas), lo mejor es servirlo en un plato azul.