- Higiene: es clave lavarse las manos con agua tibia y con un jabón suave que no sea muy agresivo para la piel. El agua muy caliente puede dañar la piel de las manos, resecándola y volviéndola más sensible. También puede irritar y, en casos extremos causar quemaduras.
- Hidratación, nutrición y reparación: la correcta hidratación de la piel ayuda a preservar la suavidad, elasticidad, juventud y el tono de la piel. Es imprescindible escoger una crema hidratante que también nutra y proteja las manos secas o estropeadas.
- Alimentación equilibrada: es importante hidratarse, beber agua frecuentemente a lo largo del día para evitar la deshidratación y para mantener la piel hidratada. Asimismo, es recomendable seguir una alimentación saludable, ingiriendo alimentos ricos en vitaminas, minerales y ácidos grasos Omega-3, que están presentes en los frutos secos o el pescado azul.
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La alimentación puede influir en el aspecto y la salud de la piel. Imagen: Freepik
Otras recomendaciones para prevenir las manos secas
Evita el tabaco, porque están científicamente comprobados los efectos negativos del tabaco sobre la piel. Protege las manos del frío o del viento, puedes ponerte guantes cuando salgas de casa.
Utilizar un humidificador en tu hogar te ayudará a mantener un ambiente hidratado. Por último pero no menos importante, no utilices secadores de manos con aire muy caliente, es mejor secarse con papel o toalla después de un lavado.