No es fácil limpiar un radiador pero tampoco es imposible, solo basta con algunos consejos y un poco de vinagre para conseguirlo.
Los radiadores se llenan de polvo y grasa que obstruyen la salida de calor y reducen la eficiencia del aparato. Además, un radiador sucio puede transformarse en un caldo de cultivo para gérmenes de todo tipo y afectar el aire de casa.
El radiador se debería limpiar en profundidad antes de comenzar el invierno y al finalizar. Además, un especialista en el asunto debe chequear el funcionamiento del calentador antes de comenzar en invierno.
El vinagre es un líquido ácido elaborado a partir de la fermentación de ciertas frutas o semillas y, en ciertas ocasiones, a partir de la destilación artificial de vinagres.
Este producto natural sirve para limpiar prácticamente cualquier superficie, eliminar hongos, sarro y repeler algunas plagas del jardín.
Antes de limpiar los radiadores de la casa con vinagre deberás retirar todo el polvo y suciedad superficial. Asegúrate que el radiador esté apagado y con un paño suave y limpio o un plumero retira toda la pelusa superficial.
Prepara una mezcla de agua y vinagre de alcohol para limpiar en profundidad el radiador y retirar el óxido del aparato. Para llegar a cada rincón del radiador utiliza una esponja de platos blanda. Un secreto o truco es atar la esponja con una cuerda en el medio para poder ingresar mejor al radiador y limpiar entre las líneas.
Sumerge la esponja en la mezcla de vinagre y agua y refriega el radiador cuidadosamente. Una vez limpio, utiliza un secador de pelo para eliminar la humedad del interior del radiador y los restos de vinagre. Si vas a desarmar el radiador para limpiarlo hazlo con el consejo de un experto para evitar daños y problemas en el calentador.
El vinagre se puede utilizar para muchas cosas. Dentro de sus principales usos de limpieza en la casa destacan los siguientes: