La albahaca es una de las plantas aromáticas más utilizadas en la cocina, ya que su sabor y aroma pueden mejorar notablemente cualquier plato.
Cómo conseguir una albahaca frondosa y abundante, según los jardineros
Además, la albahaca es una planta que se cultiva fácilmente en una maceta o en un huerto, pero siempre existen algunos trucos que sirven para que la misma se vuelva más sana, frondosa y con un sabor mucho más fuerte.
¿Cómo lograr una albahaca frondosa y abundante?
Debes saber que la albahaca necesita mucha luz, pero no debe estar expuesta directamente al sol, ya que sus rayos podrían dañarla y quemarla.
Puedes colocar tu planta de albahaca en una ventana o en el balcón, para que reciba luz indirecta. También debes cuidar su drenaje, por lo que te aconsejamos ubicarla en una maceta con orificios en su base. Esto permitirá que la planta drene correctamente el exceso de agua al regarla.
La albahaca necesita riego constante. Te recomendamos colocar una capa de arcilla en el fondo, la cual es muy útil para evitar el estancamiento de agua. La tierra para macetas debe estar constantemente húmeda.
Otro truco de jardinería que nunca falla con la planta de albahaca es regarla menos en invierno. Verifica la humedad de la tierra para macetas y agregue un poco de agua si está seca.
Por otro lado, debemos desmentir la creencia generalizada que asegura que tenemos que quitar las hojas viejas y bajas para que crezca más fuerte, pero esto no es así. Lo mejor es cortar la parte superior de la planta. Hay que cortar los cogollos nuevos y más frescos, y que se encuentran en la parte más alta de la planta. Esta operación favorecerá el sano crecimiento de la planta.
Cortar las flores de la albahaca también ayuda a evitar que la planta se deteriore, mientras que retirar suavemente los tallos que parten del tallo principal de la planta nos permitirá tener un mejor y más constante aporte de nutrientes a las hojas.