No todas las plantas son de color verde, sino que algunas presentas en sus hojas tonalidades rosadas o violetas. Estas plantas son ideales para poder generar contraste en el jardín o para decorar cualquier rincón de la casa.
Aglaonema: cómo cuidar la planta de color rosado que puede darle alegría a tus espacios
Un ejemplo de ellos es la famosa Aglaonema, la cual presenta un leve color rosado en sus hojas. A continuación te enseñamos a cuidarla correctamente para que no se marchite.
¿Cómo cuidar la planta Aglaonema?
Debes saber que esta planta no es muy exigente en cuanto a la luz, por lo que puedes tenerla en el interior de tu casa. Incluso algunos estudios aseguran que es una especie que puede cultivarse con luz artificial.
Sin embargo, tienes que tener sumo cuidado de que el sol no incida directamente en las hojas de esta planta. De hacerlo, podrían quemarse y echar a perder nuestra planta. Si la vas a dejar al sol, que sea solo por un par de minutos.
Es de crecimiento lento, y puede llegar a alcanzar el metro de altura. Además es muy útil, y es una planta purificadora de aire, y podrá limpiar tu hogar.
Sin embargo, no se aconseja tener la aglaonema en hogares con niños y animales, ya que es una planta tóxica en todas sus partes, y peligrosa en lo que respecta a la ingestión.
En cuanto al riego, esta planta es amante del agua, por lo que es importante mantener siempre el sustrato ligeramente húmedo. Esto no es sinónimo de encharcar la planta.
La pauta correcta de riego para esta planta es sencilla. En los meses de calor, debe aumentar; mientras que en los meses de frío, la descenderemos.
Si la planta creció mucho y quieres trasplantarla, debes hacerlo con cuidado y solamente se realiza cada dos años. El momento ideal para hacerlo es durante la primavera.
La aglaonema es una planta tropical, y necesita cierto grado de humedad en el ambiente. Sin embargo, tienes que ser cuidadosa/o con la humedad, ya que puedes causar la aparición de plagas en sus hojas y tallo.