El cupo femenino en las empresas aún es tema de debate en muchos lados. Además, las mujeres todavía tienen que seguir demostrando que son "capaces" y merecedoras del puesto que tienen
5 de cada 10 argentinos no cree que el cupo femenino deba ser obligatorio para las empresas
El cupo femenino establece que las empresas, organismos del Estado y entidades sin fines de lucro deben reservar un porcentaje de sus puestos de trabajo para ciertos grupos sociales.
Sin embargo, son muchas las empresas que aseguran que las mujeres tienen que afrontar todo tipo de desigualdades y barreras en sus espacios de trabajo. La falta de acceso a condiciones laborales igualitarias, a oportunidades de crecimiento y a posiciones de liderazgo todavía están latentes.
Un informe realizado por Gentedemente para Avon sobre brechas de género en temas de finanzas y laborales analizó las percepciones de mujeres y hombres sobre este escenario, encuestando a más de 2.300 personas de Argentina, Chile, México, Colombia, Ecuador y Perú, de entre 25 y 55 años.
Dicho informe asegura que 5 de cada 10 argentinos no cree que garantizar un piso de colaboradoras mujeres deba ser obligatorio para las empresas, y, a su vez, que las personas deben ser contratadas únicamente por mérito y capacidades.
Lucila Ferrari, Gerenta de Recursos Humanos de Natura y Avon en Argentina, opina que en Argentina, el número de mujeres en puestos directivos apenas escala hasta el 29%, y se ubica 3 puntos por debajo de la media internacional (Grand Thornton), y muy lejos del "ideal" 50/50, es decir, que las organizaciones seamos reflejo de la sociedad de la que formamos parte.
Durante muchas décadas, las mujeres han tenido que sufrir prejuicios donde solo se las considera capaces para llevar adelante tareas domésticas. Además, en algunas empresas las mujeres son consideradas como "un gasto" cuando requieren de una licencia por maternidad.
Ferrari destaca: "Fijar metas de cantidad de mujeres en nuestras organizaciones, y especialmente en los puestos de liderazgo, es también una forma de medir cómo vamos avanzando para construir un futuro igualitario. En Argentina ya hay espacios que tienen delimitados pisos de acceso para las mujeres, pero todavía no existe una legislación por ejemplo, para los directorios".
Todavía falta mucho para avanzar como sociedad, y para lograr que las mujeres puedan ocupar cargos de alto rango, al igual que los hombres. Además, se deben crear espacios de tolerancia cero contra la violencia y la discriminación.