De esta manera, el consumo de frutas contribuye a una mayor elasticidad, previenen el envejecimiento prematuro y ayuda a mantener un aspecto saludable. A continuación te sugiero dos frutas cítricas que no deberían faltar en la dieta si deseas tener una piel radiante.
Frutas cítricas para la piel: naranjas
Son uno de los alimentos que más beneficios tiene para la piel ya que tiene un elevado contenido en vitamina C. La Academia Española de Dermatología y Veneorología (AEDV) destaca que "La vitamina C activa las defensas de la piel e interviene en la síntesis de colágeno, proteína que constituye el tejido cutáneo y le otorga sostén".
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Para tener una piel saludable es necesario tener una dieta equilibrada que incluya frutas.
Mientras que la Academia de Nutrición y Dietética expresa que "tiene una gran función antioxidante", por lo tanto, las naranjas mejoran la calidad de la piel, ofreciéndole una renovación celular profunda y actuando contra la oxidación natural. Al tener propiedades exfoliantes se transforma en un gran remedio para eliminar las impurezas y células muertas de forma 100 % natural.
¿Cómo disfrutar de los beneficios de la naranja para la piel? La mejor forma de tomarla es como pieza de fruta. También tenemos la posibilidad de tomar un zumo natural recién exprimido, elaborar una infusión con la cáscara de la naranja o cortar la cáscara de la naranja y colocarla sobre el rostro, evitando el contorno de los ojos, para que actúe como exfoliante.
Frutas cítricas para la piel: limones
Los limones también tiene propiedades que colaboran a tener una piel radiante por la presencia de la vitamina C mientras que son antioxidantes, por lo tanto, promueven la producción de colágeno (ayudando a reducir la aparición de arrugas y líneas de expresión).
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Los limones también son beneficiosos para nuestro cuerpo.
Mejora la cicatrización, lo cual resulta especialmente beneficioso para las personas con tendencia acneica, ya que reduce sus marcas. Hay que tener en cuenta también que el consumo de esta fruta aumenta las defensas antimicrobianas y ayuda a reducir el riesgo de infecciones; por ejemplo, las originadas en la piel a raíz del acné.
En cuanto exfoliación, desobstruye los poros y mantiene el rostro libre de impurezas eliminando las células muertas de la piel, dejándola suave y renovada; colabora con la hidratación de los labios, como astringente ya que elimina el exceso de grasa y mejora la apariencia de la piel.