En este complejo se puede practicar esquí, snowboard, pasear en trineo, patinar sobre la pista de hielo, jugar a las raquetas y otras actividades en la nieve. Tiene 116 pistas de diferentes niveles de dificultad, distribuidas en 200 hectáreas de terreno.
Por otro lado, si quieres hacer actividades que no involucren nieve, este pueblo estadounidense tiene un centro pintoresco que ofrece una mezcla ecléctica de atracciones. Desde restaurantes y boutiques para visitar, hasta eventos culturales y artesanías. Si quieres ver una obra de teatro puedes dirigirte al Spruce Peak Performing Arts Center o al Stowe Theatre Guild, mientras que si quieres un paseo para conocer sobre la historia del lugar puedes acudir al Stowe Historical Society and Museum.
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El follaje de los árboles del pueblo se tiñe de anaranjado, durante el otoño y se vuelve un espectáculo.
Este pueblo tiene atracciones durante todo el año, no solo en invierno. En otoño, los visitantes se quedan maravillados con los colores del follaje de los árboles. En primavera y verano, se puede disfrutar de una caminata en la zona de Stowe, y Smugglers Notch y Mount Mansfield. En conclusión, este destino de Estados Unidos tiene actividades para toda la familia.