Este miércoles, la Fiscalía dio un importante paso en la investigación contra un joven de 20 años acusado en cinco causas de abuso sexual en Godoy Cruz, donde era empleado de una sala de escapes. Una jueza le dictó la prisión preventiva, en modalidad domiciliaria, al sospechoso y tuvo en cuenta dos nuevas pruebas que lo complicaron en la pesquisa.
Las dos nuevas pruebas que complican al acusado de cinco abusos en una sala de escape en Godoy Cruz
Una jueza dictó la prisión preventiva, en modalidad domiciliaria, del joven de 20 años imputado en un quinteto de causas de abuso sexual en Godoy Cruz
El ex empleado de la salas de escapes Enigma, ubicada en Godoy Cruz, está detenido desde el 30 de noviembre pasado cuando se acumularon cinco denuncias en su contra de adolescentes que habían asistido al lugar y habían sido tocadas en sus partes íntimas -ver más abajo-. Primero estuvo alojado en los calabozos de una comisaría pero una semana después obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria.
Justamente el fiscal del caso, Darío Nora, planteó que continúe esa situación mientras avanza el expediente. En una audiencia que se realizó el miércoles, el magistrado enumeró las pruebas contra el imputado entre las que se encuentran las declaraciones en cámara Gesell que realizaron las cinco víctimas, de las cuales todavía están esperando los informes psicológicos.
Pero además, la acusación se sostiene gracias a la versión del propietario y un encargado de la sala de escapes. Ambos aportaron las imágenes de la cámara de seguridad del lugar y, si bien resta el informe de los detectives tecnológicos al respecto, adelantaron en sus declaraciones que se observan conductas inapropiadas de su ex empleado.
Además, el encargado declaró que recibió un audio de Whastapp del sospechoso advirtiéndole que le iba a llamar el padre de una de las víctimas porque "le toqué el orto".
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Por el lado contrario, el abogado defensor Pablo Ortiz solicitó la libertad de su cliente argumentando que la potencial condena que puede llegar a recibir es excarcelable, que no está probada su autoría y que no tiene los medios económicos para fugarse de la Justicia.
Finalmente la jueza Miriam Núñez se inclinó por la teoría de la Unidad Fiscal de Delitos Sexuales y dictó la prisión preventiva domiciliaria para el imputado por cinco hechos de abuso sexual simple agravado por estar encargado de la guarda.
Abuso sexual en Godoy Cruz
A mediados de julio del año pasado, una mujer denunció que su hijo de 11 años había sido abusado cuando concurrió con un grupo de amigos a la sala de escapes Enigma. En ese lugar se realizan juegos donde los asistentes son encerrados en habitaciones temáticas y tienen que seguir ciertas pistas para lograr escapar en una fracción de tiempo.
Durante la actividad son asistidos por empleados del lugar que muchas veces están disfrazados acordé al tópico de la sala. En este caso en particular, el agresor sexual tenía una máscara de zombie y jamás dijo su nombre, lo que dificultó la tarea de la Justicia para identificar a la persona que habría tocado al niño en sus partes íntimas.
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La investigación logró esclarecerse cuando otros cuatro menores refirieron haber sufrido una situación similar en los últimos días de noviembre, en el mismo lugar.
En su caso, las víctimas aseguraron que el abusador fue un empleado que se identificó como "Maxi". Con este dato, más pedidos e informes que la Fiscalía solicitó a la empresa, fue que identificaron al sospechoso y éste se terminó entregando días después.




