La madre del acusado de raptar a una niña de una finca dice que su hijo "está loco"

Acompañada por una hija que prefirió no identificarse, Amelia –la madre del ex militar– llegó

ayer a tribunales para tramitar la tenencia de sus dos nietos varones de 4 y 8 años, actualmente

alojados en un hogar de menores de esta ciudad.

"Ángel me contó que está arrepentido por lo que hizo. Dice que se llevó a la nena (Sonia Cruz

Paco) porque su hija de 13 años se lo pidió, para tener una amiguita. Mi hijo está loco", apuntó la

madre del raptor. "Si yo hubiera sabido lo que iba a hacer, lo cago a palos", le confió Amelia a

Diario UNO en las puertas del Juzgado Correccional y de Faltas, donde, debido a la feria judicial,

recayó la causa contra el tupungatino.

"Estoy muy avergonzada por lo que ha pasado; estoy muy mal y estresada", comentó, mientras a

cada instante intentaba minimizar la acción de su hijo al asegurar que "está loco".

En varios tramos de la charla con este medio, la mujer –no quiso aportar su apellido y se

negó a que se le tomara una fotografía, para no ser señalada por la comunidad de la iglesia a la

que asiste– reiteró que "Ángel no está bien de la cabeza desde chico". Pero no pudo explicar cómo

fue entonces que logró ingresar a las filas del Ejército Argentino ni pudo responder por qué su

familia no lo sometió a tratamiento psicológico o psiquiátrico.

Respecto del primer rapto que se le endilga al detenido, hecho que fue denunciado en el 2001

por la víctima, quien al ser raptada por Marín tenía 12 años y se convirtió en la madre de sus dos

hijos varones, Amelia explicó: "Se llevó a la menor porque su mujer andaba con otros hombres y lo

hacía sufrir".

Quiere a sus nietos

Amelia, domiciliada junto a su familia en Villa Bastías (Tupungato), quiere la tenencia de

los dos hijos varones de Marín, menores que hasta el momento serían entregados a su abuela materna.

"Ella no tiene trabajo ni dinero para criarlos. No entiendo cómo se los van a dar", se preguntó la

madre del raptor.

En tanto, el detenido en Bahía Blanca (Buenos Aires) será sometido hoy a un segundo examen

psicológico en Mendoza para determinar si es imputable.

Con el resultado de esa pericia, el juez Sebastián Capizzi definirá mañana la situación

procesal del tupungatino, acusado por el delito de "rapto agravado".